Siempre rodeado de polémicas y sin pelos en la lengua, el párroco de Momán rectifica y pide perdón por utilizar palabras «no literales» del obispo de Segorbe, Castellón, para hacer una crítica y reivindicar la igualdad de los gays, tras ser amonestado por Sánchez Monge.
NO ES EL DISCURSO de siempre. No quiere contestar a algunas preguntas ni entrar en detalles. Mide sus palabras, lo contrario de lo que le caracteriza. La reprimenda del obispo de Mondoñedo-Ferrol, Manuel Sánchez Monge, por colocar un cartel en el belén de Momán con alusiones a Casimiro López, el prelado de Segorbe (Castellón), tuvo sus efectos en Luis Ángel Rodríguez Patiño, un párroco que, pese a estar acostumbrado a ser el centro de las críticas de la iglesia más conservadora, parece querer echarse a un lado.
Fue acusado de difamar por colocar un cartel en el belén de Momán que decía: «Soy gay y el obispo de Segorbe no me deja entrar en el portal». Sánchez Monge lo llamó a capítulo, con amonestación y tirón de orejas incluidos, y rectificó. ¿Fue la primera vez?
Literalmente, no. Me retracto de esa frase y la retiro porque no es la frase exacta que dijo el obispo de Segorbe. No coloqué física ni materialmente ese cartel y así se lo dije al obispo, que me dice que lo admití y es mi responsabilidad. Estoy de acuerdo con que el obispo no lo dijo así, pero dijo algo que a mí y a muchos nos pareció ofensivo. Por eso invito a la gente a que lea lo que dijo y que cada uno juzgue por sí mismo. Lo que tengo claro es que la intención, ni mía ni del pueblo, era difamar a nadie, porque ni siquiera lo conocemos. Solo se trataba de mostrar una postura de la parroquia, que todos somos hijos de Dios.
Los vecinos de las parroquias de Rodríguez Patiño hacen piña en la defensa del cura
Rodríguez Patiño llegó hace algo más de 30 años a Xestoso, tras un traslado forzoso desde Cedeira. Perdido en pequeñas parroquias del rural, con una población muy envejecida, su voz no se desvaneció. Gran dinamizador, se ganó el cariño de la gente, que hace piña en su defensa. Es fundador de varios consejos de ancianos y mayores, lleva cinco parroquias -Alto y Val de Xestoso, Momán (Xermade), Labrada (Guitiriz) y Cambás (Aranga)- y es el coordinador de la Uned Sénior Terra Chá-Eume, que suma más de 270 matrículas.
