El colegiado del encuentro de este domingo en Montilivi entre el Girona y el Lugo, el murciano José María Sánchez Munuera, reflejó en el acta del patido los incidentes que se produjeron a partir del minuto 93, cuando el asistente Javier Martínez Nicolás -que había anulado un tanto del defensa Lejeune por un claro fuera de juego- recibió en el cuello el impacto de una botella de auga lanzada desde la grada.
"Tras haber anunciado 4 minutos de añadido, en el minuto 93'20 y tras la anulación de un gol local por fuera de juego, se lanzó una botella de agua llena hacia el terreno de juego desde la granda donde se ubicaba la afición local, impactando en el cuello de mi asistente número 1 (Martínez Nicolás)", indicó el árbitro en el acta del encuentro.
El trencilla procedió a interrumpir el partido e indicó a los 22 jugadores y a los técnicos de ambos equipos que se metiesen dentro de los vestuarios dl estadio. Sin embargo, cuando el público había abandonado el campo y los futbolistas y entrenadores daban por finalizado el partido, Sánchez Munuera decidió regresar al terreno de juego para disputar los últimos 40 segundos del descuento.
La decisión del colegiado llegó a ser comunicada al técnico del Lugo, Quique Setién, en plena rueda de prensa tras el partido ante la cara de incredulidad del cántabro.
"Tras el impacto de una botella de agua completamente llena en el cuello de mi asistente número 1 y estando el juego detenido, se tomó la decisión de retirarnos al vestuario arbitral ya que mi asistente se encontraba completamente aturdido por el impacto, siendo imposible continuar desempeñando su labor en el tiempo restante. Tras la evaluación en el vestuario arbitral por médicos de club local, se decidió de común acuerdo entre delegados de ambos equipos, capitanes, entrenadores, coordinador de seguridad y equipo arbitral la finalización del tiempo restante, la cual se produjo tras conforamidad por todas las partes anteriormente mencionadas. Realizó las funciones de árbitro asistente número 2 el cuarto árbitro, finalizando el partido sin más incidentes", afirmaba el colegiado Sánchez Martínez, quien dirigió el año pasado el Las Palmas-Córdoba de la promoción de ascenso.
