Conoce las claves para decorar tu casa al estilo minimalista

El estilo minimalista en decoración de interiores gana cada vez más adeptos. Y es que, caracterizado por el "menos es más", este estilo busca la simplificación de los elementos en el hogar y limita la decoración a lo más esencial. Sin embargo, el minimalismo engloba una filosofía que va más allá del mero objeto decorativo. ¿Te has preguntado alguna vez en qué consiste exactamente? ¿Sabes cómo aplicarlo en tu propia casa? A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para hacer del tuyo un hogar minimalista.

Despeja el espacio

Para lograr el minimalismo, la clave está en hacer que los espacios sean, sobre todo, funcionales, pero sin obviar el estilo elegante y vanguardista. Heredero del racionalismo arquitectónico, el minimalismo busca aplicar sus principios de equilibrio y funcionalidad. Así, es importante que las habitaciones cuenten únicamente con los elementos que resultan imprescindibles para permitir su utilidad práctica.

En contraposición a los hogares más tradicionales, por lo general abarrotados, la visión futurista del minimalismo prescinde de todo esto y aspira a lograr espacios despejados y prácticos. Quitar algunos de los muebles que tienes en casa es la solución, y si no te planteas deshacerte de ellos puedes optar por depositarlos en trasteros y guardamuebles en alquiler. Suponen una buena solución en caso de que en un futuro queramos redecorar nuestra vivienda sin necesidad de invertir de nuevo en mobiliario, además de constituir la opción más ecológica.

La elección de colores y materiales

En general, si pensamos en un ambiente minimalista, la idea que se nos viene a la cabeza es la del llamado estilo nórdico, caracterizado por el uso del color blanco como fondo de la decoración. El blanco se utiliza en paredes, techo, muebles… y se combina con gris y beige, para mantener las tonalidades frías, o con muebles de madera para aportar un toque más cálido. Los elementos naturales tienen un papel muy importante en este estilo, por lo que las pieles sintéticas y las plantas, junto a la ya mencionada madera, no pueden faltar.

El estilo nórdico no es el único que se asocia al minimalismo. También cobra fuera el estilo industrial, según el cual apostaremos por paredes de ladrillo visto o por materiales como el hierro o el hormigón, junto a la madera rústica. Los colores se mantienen también neutros: blanco, beige, gris y, sobre todo, negro, que se puede utilizar como color protagonista o en detalles para dar contraste.

La importancia de los detalles

Si bien el estilo minimalista se caracteriza por dejar las paredes casi siempre desnudas, también posibilita decorarlas con elementos acordes a él. En este caso, los espejos son una buena alternativa, ya que proporcionan amplitud a las estancias. También te proponemos aportar cierto contraste con algún tipo de estampado que rompa con la armonía de tonos neutros que en general son propios del minimalismo, y que puedes colocar, por ejemplo, en forma de papel de pared. Los objetos pequeños también sufren la criba minimalista: nada de tener cinco tipos de vajillas diferentes; en su lugar, escoge una en la que apuestes por diseño y calidad.

Por otra parte, prestar atención a la iluminación también es interesante. Huye del exceso de enchufes y bombillas. En este sentido, los focos LED ofrecen la posibilidad de crear espacios bien iluminados de forma sostenible, con el consiguiente ahorro que se verá reflejado en tu factura de la luz.

Apuesta por muebles polivalentes

En el minimalismo no hay cabida para los "por si acasos". Los muebles cuya única función es auxiliar, o que en general ocupan espacio, pero no tienen una utilidad específica, contradicen el espíritu práctico de este estilo. Hacer algunos pequeños cambios en nuestros muebles auxiliares, como añadir ruedecitas a una mesa, puede hacer que pase de estar en una esquina a convertirse en un mueble con función principal.

En esa misma línea, si elegimos un mobiliario para el cuarto de los niños que permita adaptarse a cuando estos crezcan, evitaremos reformas y un gasto extra. Por ejemplo, puedes optar por camas que les sirvan cuando crezcan, en lugar de aquellas con diseños más infantiles.

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