Coches Eléctricos: menos averías y mantenimiento como clave de su despegue en ventas

Los coches eléctricos pueden reportar un gran ahorro en talleres, al sufrir menos averías y necesitar un mantenimiento menor

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El ahorro en cuestiones de mantenimiento y reparaciones del coche eléctrico, ha sido determinante para el gran despegue de ventas que ha sufrido el sector últimamente.

Los coches tradicionales necesitan muchas más reparaciones y mantenimiento que los coches eléctricos. Aunque las de estos últimos pueden resultar más caras.

Al principio, el problema para mantener un coche eléctrico en buen estado va a ser encontrar un mecánico que sepa cómo hacerlo.

La mayoría de los mecánicos de coches están formados para trabajar con motores de combustión interna y pueden sorprenderse cuando miran bajo el capó de un automóvil para descubrir que no tiene uno.

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Menos mantenimiento, pero más caro

Esto significa que (al menos inicialmente) probablemente tendrás que llevar tu coche al concesionario para la mayoría de los servicios.

Dependiendo de lo buena que sea la garantía, esto puede o no costar más que ir al amable mecánico de la estación de servicio local. ¿La buena noticia? Que los coches eléctricos a penas se rompen. Eso sí, las pocas veces que necesitan mantenimiento, este suele ser más caro.  

Esto se debe a la simplicidad del motor eléctrico que lo acciona. El motor contiene quizás media docena de piezas móviles, en comparación con los cientos de piezas que funcionan en un motor de combustión interna. No hay mucho en un motor de coche eléctrico que pueda desgastarse y, cuando lo hace, es relativamente fácil, aunque caro, de reemplazar.

Esto no quiere decir que no haya otros problemas de desgaste relacionados con un coche eléctrico que serán los mismos que con un coche a gas, pero los gastos relacionados con el motor serán triviales. El mantenimiento de un coche eléctrico, según algunas estimaciones, costará alrededor de un tercio del coste actual de mantener un coche a gasolina. El resultado final es este: Los coches eléctricos requieren mucho menos mantenimiento que los coches de motor de combustión.

Coches Eléctricos, sin problemas hasta que la batería comienza a fallar

La mayor parte de lo que encontrarás bajo el capó de un coche eléctrico es batería. El arsenal de células de energía que hace que un coche eléctrico funcione es grande, pesado y complejo. No requiere mucho mantenimiento diario, pero como cualquier persona con un ordenador portátil o un Smartphone sabe, gradualmente perderá la capacidad de sostener una carga.

Cuanto más tiempo poseas un coche eléctrico, menor será su autonomía. Esto comenzará a suceder desde el primer día, pero el cambio será tan lento al principio que no lo notarás y tampoco dejará de funcionar de golpe.

Las baterías de los coches eléctricos no mueren tanto como se desvanecen. La mayoría de las estimaciones predicen que la típica batería de iones de litio del coche eléctrico será buena para más de 160.000 kilómetros de conducción, sin dejar de mantener un rango de aguante decente.

Pero es posible que un día te des cuenta de que estás recargando tu batería con demasiada frecuencia y que tienes que llevar el coche a que lo revisen en el concesionario, o tal vez a un taller especializado en baterías, para que te cambien la pieza que falla.

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