Buenos hábitos para fortalecernos

Una alimentación equilibrada es lo más beneficioso para la salud
Bos hábitos

Los especialistas aconsejan que incluyamos en nuestra dieta antioxidantes, antivirales y bactericidas y ello se traduce en alimentos ricos en vitaminas C, B y A como el limón, naranja, kiwi, mandarina, tomate o granada. La mejor manera de prevenir en términos de salud es mantener una dieta saludable y variada. 

En el caso de los más jóvenes, sobre todo de los que están en edad escolar, se hace mucho más importante cuidar la alimentación en estas etapas. Y ellos lo saben porque también en las escuelas están aprendiendo mucho sobre comer sano. 

Por ejemplo, para su desayuno es recomendable incorporar 1-2 piezas de fruta para que les aporten las vitaminas y antioxidantes necesarios para afrontar el día.

Una forma de hacerlo más ameno es preparar un licuado de frutas, de forma que incorporar fruta a la dieta no sea un suplicio para los padres y tampoco para los hijos. Actualmente tenemos algunos de los mejores modelos de licuadoras a nuestro alcance para poder empezar a alimentarnos bien. El resultado se refleja, además de en la salud de los niños, también en su rendimiento académico.

Contenido nutritivo

Es necesario poner en práctica un cambio de hábitos en nuestra alimentación para fortalecer nuestras defensas y para mantenernos saludables. Un ejemplo es el tan sonado "batido de las famosas", ese batido verde detox que causa furor en Hollywood por sus propiedades antioxidantes y de cara a hacer dieta, y que fue ideado por una ilustre nutricionista de las estrellas de la gran pantalla. 

Si tenemos hambre a la hora de la merienda, lo más inteligente es evitar esos dulces o snacks con grasas saturadas y sustituirlos por frutas o verduras en licuados.

En tiempos de COVID hemos aprendido también sobre la importancia de un sistema inmunológico fuerte y unas vías respiratorias sanas. Y para ello los suplementos de vitamina C que nos aportan muchas de las frutas y verduras se hacen elementales. 

El jengibre también es otro alimento que tiene efectos calmantes en las vías respiratorias, ya que limpia el tracto respiratorio y reduce las flemas aliviando los síntomas de la congestión. Tomarlo en té es una muy buena opción, así como también podemos agregarlo a cualquier licuado de frutas o verduras que podamos prepararnos. Con los licuados incluimos en nuestra dieta frutas y verduras de forma fácil, rápida y sin complicaciones. 

La importancia de comer natural

En esos licuados se aconseja incluir elementos como hongos, brócoli o acelgas por su aporte en vitamina B. Las verduras siempre son buenas, pero al tomarlas licuadas las ingerimos en crudo, con lo que estamos conservando todas sus propiedades y nutrientes que se perderían al cocinarse.  

Aquí hay que recordar la importancia de ingerir unos dos litros de agua diarios, que podemos repartir entre agua y zumos o licuados. Es cierto que no hay alimentos mágicos sino que se trata más bien de un conjunto de hábitos que fortalecen nuestra salud. 

Tomar un licuado al día no va a cambiarnos la vida pero si lo acompañamos de algo de ejercicio físico y sustituir ciertas frituras y alimentos sobresaturados por otros más saludables, te aseguramos que sí. Sobre todo si tomamos nota de esos alimentos que nos aportan más salud que otros tales como la quinoa, chía, coco, jengibre…

Las frutas y verduras son antioxidantes y tienen otras muchas propiedades por las que hemos de incluirlas en los licuados que tendríamos que hacernos para desayunar o como tentempié. Hay quien va incluso más allá y prepara un completo licuado como sustitutivo de la cena, realizando así un cierre perfecto para un día saludable. 

Una ayuda con antibacteriales

Esos licuados nos cuidarán aún más si les añadimos ingredientes como cilantro, limón, comino, orégano, miel o ajo negro que además es retroviral. Un buen truco: añade a tus licuados una cucharadita de aceite de coco ya que contiene ácidos grasos que sólo podrían encontrarse de otra manera en la leche materna ¿puede haber algo más saludable?

Hemos de reducir nuestro consumo de azúcares, ya que no solamente son los principales culpables de la obesidad sino que reducen la capacidad de defensa de nuestro sistema inmunológico. En el caso de los licuados de fruta no vamos a necesitar ese aporte extra pero si queremos endulzarlos, lo mejor que podemos hacer es sustituir el azúcar por una cucharadita de miel. 

Recuerda que en función de nuestra actividad diaria y especialmente en el caso de los niños, los smoothies o los batidos hechos en casa no han de ser un sustitutivo del desayuno sino que hemos de acompañarlos con algún otro alimento sólido que esté en la línea de ese licuado sano. De manera destacada cabe recordar que en el desayuno hay que aportar al cuerpo los ingredientes necesarios para afrontar la jornada.