Ana Castro: ''Canto menos importancia se lle dea á síndrome posvacacional, moito mellor''

La psicóloga lucense Ana Castro Liz sostiene que la depresión posvacacional está originada por el alto nivel de exigencia que tienen los españoles consigo mismos, sobre todo en los aspectos profesionales. Esta experta considera que se trata de un problema psicosomático que puede superarse poco a poco, en más o menos cinco días; siempre y cuando se descanse un mínimo de ocho horas diarias y se mantenga una alimentación equilibrada.

Al volver de las vacaciones al trabajo, algunas personas empiezan a experimentar depresión, nerviosismo, inquietud, estrés, falta de apetito... mientras que otras, sin embargo, regresan a sus tareas laborales sin sentir ningún cambio en su vida.

¿Por qué se produce el síndrome postvacacional?
Vivimos en una sociedad demasiado exigente y nos exigimos tanto que queremos dar lo mejor de nosotros en todos los aspectos, sobre todo en lo profesional, y olvidamos nuestro plano personal. Cuando llegamos de las vacaciones, en vez de pensar en lo bien que nos sentaron, pensamos en nuestra responsabilidad. Entonces, nos exigimos mucho para estar al cien por ciento en todo; dar lo mejor de nosotros en el trabajo es lo que nos obliga a querer mantenernos siempre por encima de nuestras posibilidades, es lo que hace que caigamos muchas veces en este síndrome.

¿Es cierto que el síndrome posvacacional afecta más a aquellos que tienen un nivel educativo más alto?
Mientras más capacidad intelectual y más responsabilidad tengas, más te supone esa vuelta a comenzar. Está claro que si una persona no tiene ningún tipo de responsabilidad, cuando llegue al trabajo no va a sufrir este síntoma. No es lo mismo un trabajo de cuatro horas que uno de diez. Sin embargo, también depende del nivel de trabajo que tengas en ese periodo.

¿Cuáles son las edades más perjudicadas por el síndrome posvacacional?
Las edades a las que más afecta son a partir de los veinte y muchos o 30 años; todo depende de la responsabilidad que se tenga. Un chico de 20 años que hasta ahora está comenzando, no va a tener la misma responsabilidad de alguien que lleva varios años trabajando.

¿Afecta más a las mujeres que a los hombres?
Afecta mucho más a las mujeres. De cada 10 mujeres puede afectar a 8 y de cada 10 hombre afecta a cinco. Y es porque las mujeres llegamos a tener más responsabilidades: entre el trabajo, los niños, la casa y, además, porque tenemos un nivel más alto de exigencia; por esa lucha de estar a un nivel igual o más alto que los hombres frente a  la sociedad. También depende de la responsabilidad que tengamos en el trabajo, pero sobre todo, porque nos exigimos más por ser mujeres.

¿Cree que es un problema psicosomático?
Sí, es un problema psicosomático. Estamos en un país lleno de borregos; es decir, uno tiene un síntoma y parece que todos se dejan llevar por éste. Una persona dice: «Qué mal me siento» y luego ya todas también empiezan a tener los mismos síntomas, hasta que se vuelve un problema social. Lo que personalmente creo es que cuanto menos importancia se le de al síndrome postvacacional, mejor. Muchos profesionales dicen que se debería llegar dos días antes al trabajo, pero yo creo que no; cuando regreses de tus vacaciones ya tendrás tiempo para adaptarte.

¿Qué medidas hay que tomar para superar el síndrome?
Para recuperarse lo esencial es  descansar, dormir unas ocho horas, como mínimo, y alimentarse correctamente; lo propio es darle importancia a lo físico. Tomárselo con calma: en un día no se va a recuperar lo que llevas en un mes desconectando. El primer día de trabajo es una vuelta a la realidad; lo importante es pensar en el momento; no en lo que hice o lo que voy a hacer, sino lo que estoy haciendo. Hay que tener quietud con el momento actual.

¿Cuántos días se necesitan para recuperarse?
El problema suele durar la primera semana de adaptación, más o menos lo que son los cinco días, de lunes a viernes. Es normal, cuando hay un cambio de este tipo, se necesita un periodo de adaptación, pero si se excede de allí, sí que pudiéramos hablar de algo que es un caso patológico o problemático. Muchas veces no se disfruta bien de las vacaciones. Los que aún estén de vacaciones, que disfruten de ellas al cien por cien y se mentalizen de que lo que viene ahora es el trabajo. Hay que ser conscientes de que también podremos disfrutar de los fines de semana para descansar. El trabajo es importante, pero lo es mucho más la vida personal; hay que centrarse más en la vida personal.

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