''Abrir un circuito aos afeccionados non frea as carreiras''

Antonio Solórzano (Foto: Cristina Arias)
photo_camera Antonio Solórzano (Foto: Cristina Arias)

Antonio Solórzano vive de lo que más le gusta, el motor. De piloto pasó a profesor de conducción segura de la mano de PTC, desde donde trata de demostrar que una buena actitud al volante puede evitar muchos riesgos en la carretera

Amante del mundo del motor, Antonio Solórzano, junto a Álvaro Louro e Isaac Fernández, es responsable de la empresa PTC, una escuela de formación para mejorar la conducción y la encargada de gestionar el circuito de A Pastoriza desde 2003, aunque las colaboraciones empezaron antes. Siempre al volante, entre el circuito chairego, otro en Forcarei, uno en Santander, una escuela en Portugal y unas instalaciones para todoterrenos en A Estrada, su experiencia en formación no tiene límites.

¿Uno sabe conducir al salir de la autoescuela?

Las autoescuelas cumplen su labor. Se ajustan a lo que les manda el sistema. Y tampoco creo que debieran impartir técnicas de conducción. Ya son demasiadas cosas para empezar para un novel: que si las marchas, el embrague... como para entrar en más. Pero la autoescuela prepara para circular. Tener el carné implica saber manejar, pero de ahí a saber conducir bien hay un paso, y grande.

PTC organiza cursos para llenar ese vacío. ¿Cuánta gente pasa por A Pastoriza y de dónde vienen?

Por la escuela pasan unas 2.000 personas anualmente y llegan de toda Galicia, de Asturias, Portugal y algunos de la meseta, sobre todo de la zona de León.

¿La demanda crece? ¿Hay más concienciación?

La demanda ha bajado por el tema de la crisis, sin embargo la gente está mucho más mentalizada de la necesidad de este tipo de formación. El negocio, lo que se refiere al incremento del interés, empezó en 2006-2007, con un cambio de mentalidad, más concienciación... Y vamos a años luz de otros países, como Portugal. Además, no es solo mentalización de los propios conductores, porque conducir y los usos de conducción están dentro de los planes de riesgos laborales de las empresas.

¿Cuándo el coche es la herramienta de trabajo?

Independientemente de eso, porque también cuentan los desplazamientos. En muchos sectores los accidentes de tráfico son la causa principal de las bajas laborales. Eso ha hecho que haya cierta «obligatoriedad» para contratar estos cursos y nosotros tenemos uno específico para prevención de riesgos, que los hacemos con las empresas o a través de la Fundación Tripartita -órgano perteneciente al sector público estatal, formado por la Administración, organizaciones empresariales y sindicales, que financia acciones formativas-.

¿Qué tipos de cursos se hacen en la escuela de A Pastoriza?

Hacemos cursos para entidades privadas y adminsitraciones públicas y otros dirigidos a particulares. Los que más se organizan son los de conducción segura, que a veces completamos con técnicas de conducción eficiente. Tienes que buscar un equilibrio entre lo que haces y transmites y el grado de satisfacción para los asistentes, porque también es importante que se lo pasen bien.

¿Cómo se estructuran?

Los cursos se dividen en una parte teórica, que intento que sea muy dinámica, los vacilo mucho, les hago muchas preguntas... Y otra práctica, que trata de desarrollar al máximo la teórica, que es conducción preventiva.

¿Cuál es la base del curso?

Primero trabajamos el aspecto de las actitudes y a través de la formación tratamos los aspectos aptitudinales de cada uno, con los que muchas veces consigues llegar al principio y variar la actitud, pero la actitud más allá del no beber, repetar las normas... Hablamos de la posición del cuerpo frente al volante, la utilización del campo de visión, el sentido común... Y una cosa que trabajamos mucho son los sistemas de seguridad (ABS, control de tracción y de seguridad), en qué medida nos ayudan y cómo funcionan.

¿Para quién son recomendables?

Para todos los conductores, desde principiantes hasta gente con más kilómetros, porque la experiencia en el tema de la conducción no siempre es un grado. Hay muchos hábitos adquiridos y es tan difícil hacerlo bien como hacerlo mal.

Los que vienen, ¿repiten?

Sí. Muchos.

¿Hay más chicos o chicas?

Más chicos.

¿Y cuáles corren más?

Los chicos, pero de todas las edades. Que siempre cargan con el muerto los jóvenes, pero hay mayores... que también les gusta.

¿Cuáles son los errores más habituales que cometen?

Los básicos. La colocación de las manos, el campo de visión y el aprovechamiento del espacio. Y si esto no lo haces bien, es imposible controlar bien.

¿Llegan con muchas manías?

Manías y conceptos equivocados, conceptos de cafetería. Osados que hablan de accidentes, del «menos mal que no frené» o que sentencian, «chocó porque frenó». Pero si a ellos mismos los subes a un coche a 120 kilómetros por hora y ven que van hacia el quitmaiedos, ¿frenan?

¿Hay mucho ‘listillo’ al volante?

Cada vez menos.

Hablaba de ir a 120. Después de un año de bajadas y subidas en el límite de autovías y autopistas. ¿Incrementar la velocidad supone más riesgo?

Yo creo que no. Con las condiciones de vía y de vehículos de hoy en día, incrementar la velocidad de autovías y autopistas no tendría que suponer un aumento de los accidentes. La velocidad es la tercera causa de accidentes, por detrás del alcohol y las drogas y las distracciones, la primera. E ir a 110 por una autopista provoca distracciones, que si miras el teléfono, la agenda... porque no requiere una gran actividad de atención. El debate es saber cuánto se puede aumentar para garantizar una buena atención.

¿Lo del cinto ya está superado?

Sí, sin duda. Quizás todavía no tanto en las plazas de atrás. Pero ya es algo interiorizado.

Aparte de la escuela, la pista juega su papel en el ámbito deportivo.

Es una instalación deportiva que sirve para desarrollar todo tipo de actividades del motor. Y que por sus características, más grande, más ancha... puede acoger muy diversas actividades. Al o largo del año aquí se celebra el campeonato Gallego de Karting y el Gallego de ciclomotores.

¿Se alquila la pista a particulares?

Cada vez se va solicitando más, pero se alquila con unos requisitos de seguridad, que son muy importantes. Nosotros tenemos las coberturas necesarias, pero los que vienen tienen que tener un seguro de daños personales, ya sea la licencia de la Federación Galega de Automovilimso o la tarjeta de la Asociación Nacional de Pilotos Aficionados (ANPA). Sin eso no rueda nadie. Hay unas normas, unas condiciones.

¿Algunos aún ven el circuito como un lugar para correr sin sentido?

Esa idea, la de un circuito para correr por correr, fue siempre así. Pero es la del aficionado que no entiende nada, y todo es muy bonito hasta que pasa algo. Es como lo del ‘Circuito Galego Xa’. Las carreras ilegales no se acabarán con eso. Los que tienen ese perfil no van a querer pagar por correr, ni mucho ni nada. Y tampoco cortas nada, porque si dejas rodar no significa que al salir vayan a andar por la calle tan normal.

En As Pontes se proyecta un circuito. ¿Es positiva la apertura de nuevas instalaciones?

De cara al público, cuantas más haya mejor. De cara a la gestión, como no se le de un uso alternativo a los deportes, son todas deficitarias. Todas en España pierden dinero y son tiempos complicados.

En A Pastoriza organizan muchas actividades con los vecinos. ¿Es una forma de hacer la pista suya?

Hacemos un concurso de tractores, cursos gratuitos, actividades de seguridad vial, becas... Es una forma de integrar la pista y de que, en un núcleo rural, donde esto les quedaba más lejos, sea suyo.

EN CORTO
«Sigo corriendo en rallyes, aunque no con la misma intensidad»

Empezó a correr en el 83. ¿Sigue como piloto?

Sigo corriendo, no con la misma intensidad que al principio. Pero hago algún rallye de vez en cuando, y siempre que sea gratis (ríe). Soy campeón de tierra de este año.

¿Qué es lo que más le gusta del automovilismo?

Los rallyes, es lo que más me gusta, y he hecho de todo. Como decía un amigo mío, el automovilismo es un deporte maravilloso después de los rallyes.

¿Lo mejor de participar en uno?

La tensión del momento.

¿Un coche?

El World Rally Car (WRC).

¿Un piloto?

Senna.

¿Alguna afición fuera del mundo del motor?

(Silencio) No tengo ninguna más, la verdad.

¿Lo de los coches es genético en su familia? ¿Sus hijos también corren?

Sí, tengo dos hijos y corren los dos.

De pilotar, se pasó a enseñar a conducir a los demás a través de PTC. ¿Qué es lo más satisfactorio?

Ver que realmente la gente aprovecha lo que transmites en los cursos, que es útil para ellos.

¿El peor momento para conducir? ¿Lluvia, nieve, hielo...?

Ninguno, todos me gustan. La nieve, incluso la busco (ríe).

Comentarios