2017 arranca con deberes pendientes: baches, centro de recría y residencias

No empezaron las obras adjudicadas en la N-640 ni las anunciadas para la LU-P-2204. Las inversiones millonarias se harán en la térmica pontesa y la Civil UAVs Initiative de Rozas
Baches en la N-640
photo_camera Baches en la N-640

Al finalizar 2016, toca hacer balance, pero también mirar hacia adelante. Y 2017 llega con muchos deberes pendientes. Los servicios para los mayores, tan demandados y sin materializarse en muchos casos todavía; la lucha por la mejora de las infraestructuras viarias, la puesta en marcha del centro de recría que nunca llega o la apertura de la guardería de Vilalba son los algunos de los retos marcados para el año que entra.

Algunos se materializarán en los próximos doce meses, otros quizás volvamos a contarlos el año que viene, como ya lo hicimos el diciembre pasado. Es el caso de la residencia de mayores de Guitiriz, que sigue en el aire; la de Meira, con el proyecto siempre casi cerrado; la de Pol, que con la instalación acabada aún no abrió sus puertas, o el geriátrico pontés, que suma dos proyectos y una negociación abierta con Endesa para la cesión del ‘hospitalillo’ del Poboado das Veigas, pero nada cerrado.

Los geriátricos de Guitiriz, Meira, Pol y As Pontes están a la espera. El centro de día de Ribeira de Piquín avanza, no el de Vilalba

La espera más corta será la de los mayores de Ribeira de Piquín. El Concello y la Diputación de Lugo ya firmaron un convenio de 275.000 euros para materializar el proyecto e iniciar las obras el año que viene en el antiguo colegio. Por el contrario, no hay avances en el de Vilalba. Reconvertido en centro de alzhéimer, lleva años construido, pero a la espera de esos usuarios que nunca llegan por la falta de financiación para poder asumir su funcionamiento.

Los más pequeños parece que tendrán que esperar menos. El PAI de Muras ya está acabado -la burocracia no permitió abrirlo este año- y la apertura de la antigua guardería municipal de la capital chairega, dicen, será una realidad en los próximos meses. Al menos las obras esta vez han empezado.

Otras ya se adjudicaron, pero por el momento no arrancaron. Es el caso de una de las noticias más esperadas, el demandado arreglo de los poco más de 30 kilómetros de la N-640 que separan el cruce de Paraxes, en A Pastoriza, y la capital lucense, pasando por Castro de Rei y Pol. El Ministerio de Fomento anunció la adjudicación en noviembre, por 4.689.493 euros, pero las máquinas aún no están trabajando. Y queda otra cuenta pendiente en la N-640, y es el puente sobre el río Miño en Meira, una obra que no se acometió y que tiene consignada una partida de 732.000 euros en los presupuestos del Estado de este año que acaba.

Endesa transformará la central pontesa, en la que invertirá 218 millones hasta 2020 para ser más eficiente y garantizar su futuro

La carretera Momán-As Pontes es otra de las obras ansiadas. La Diputación de A Coruña anunció en noviembre la licitación por 182.000 euros de la parte que es de su titularidad -poco más de un kilómetro- y la de Lugo aglomeró dos kilómetros y anunció que hay financiación para otros dos, pero aún no se ejecutaron. En total, destinará 650.000 euros a cuatro kilómetros de la LU-P-2204, en el cuento que nunca acaba.

Como el del centro de recría de Castro. La Diputación, que acaba de autorizar las bases para adjudicar la gestión de las instalaciones, prevé abrirlas en la primavera de 2017. El centro fue inaugurado en 2015, pero los trámites administrativos y de gestión retrasaron su apertura. Ahora, el gobierno provincial asegura que ha hecho los deberes y aprobó una inversión de 300.000 euros para corregir algunas deficiencias. El tiempo dirá.

También en Castro de Rei, el aeródromo de Rozas parece tener un futuro asegurado. La Civil UAVs Initiative recibirá una inyección de 8,2 millones este año por parte de la Xunta, que se sumará a las inversiones de sus socias, Indra e Inaer, para alzar el vuelo en el mundo de la investigación de aviones no tripulados.

 Hay proyectos pendientes como la oficialización de la Vía Rexia, el futuro de la aldea etnográfica de Muras o la IXP para el capón

Por el camino quedan otros proyectos. La apertura del consistorio de Abadín, que suma años de espera; la aldea etnográfica de Muras, frenada a la espera de resolución judicial; el colector del río Forxá en Guitiriz, con presupuesto y sin obra; la IXP para el capón de Vilalba, que no deja de frenar la burocracia; la piscina climatizada de A Pastoriza, que sigue cerrada, o la oficialización de la Vía Rexia, una alternativa del Camino de Santiago que atraviesa varios concellos.

En As Pontes, donde se acaba de aprobar el convenio con Endesa que cede al Concello bienes por 80 millones de euros, la mirada se centra en la transformación de la central térmica, garantizada por la eléctrica, que invertirá 218 millones hasta el año 2020 para ganar eficiencia ambiental y prolongar la vida de la instalación.

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