"Es un momento inimaginable". Así resume la situación de Portugal el hospital Santa Maria, el más importante del país, donde los enfermos esperan durante horas en ambulancias para ser atendidos. Es la imagen de un descontrol que ha llevado al Gobierno portugués a aislarse de Europa con controles fronterizos.
El temor al colapso sanitario es cada vez más tangible en el país, donde se suceden las noticias de traslados entre centros de diferentes regiones y las UCIs trabajan ya saturadas, al 90 % de su capacidad, y cada día con más pacientes.
Portugal exigirá desde este domingo y durante al menos 14 días una PCR negativa y guardar dos semanas de cuarentena a los españoles que ingresen en su territorio por vía aérea, debido a la alta incidencia de coronavirus en España. La novedad ha sido trasladada por el Ministerio de Administración Interna de Portugal, equivalente a Interior, en un comunicado en el que explica las normas que entrarán en vigor en el país a partir de la madrugada del 31 de enero.
En lo que define como un "autoconfinamiento de los portugueses para el combate a la pandemia", se incluyen restricciones para vuelos, que varían en función de la incidencia de coronavirus de los países de origen. Así, pasa a exigirse la presentación a los viajeros de una PCR con resultado negativo realizado hasta 72 horas antes del despegue, así como guardar 14 días de cuarentena a la llegada, a personas que lleguen de países con más de 500 casos por 100.000 habitantes, como España, República Checa o Irlanda, ejemplifica.
En un segundo grupo están viajeros procedentes de países con entre 150 y 500 casos por 100.000 habitantes, como Alemania, Italia, Francia, Bélgica o Luxemburgo, entre otros, que deberán apenas presentar una PCR con resultado negativo. Finalmente, quienes se desplacen desde países con menos de 150 casos por 100.000 habitantes, como Finlandia o Noruega, no tendrán ninguna restricción de viaje.
Estas normas se unen a las medidas ya anunciadas para los portugueses, que a partir del domingo no podrán salir del país por ninguna vía durante al menos 14 días teniendo en cuenta el aumento de casos de coronavirus en el país "y la detección de nuevas estirpes del virus", como la británica y la surafricana.
Además, se reponen controles en las fronteras terrestres y fluviales con España, algo que, insisten tanto Madrid como Lisboa, no supone el cierre de la frontera, sino limitaciones de movilidad. Desde este domingo y durante 14 días, la movilidad en la frontera se limitará a "puntos de pasos autorizados, al transporte internacional de mercancías, de trabajadores transfronterizos y de carácter temporal debidamente documentados, y de vehículos de emergencia y socorro y servicio de urgencia".
Habrá ocho puntos de paso permanente, abiertos las 24 horas: Valença-Viana de Castelo; Vila Verde da Raia-Chaves; Quintanilha- Bragança; Vilar Formoso-Guarda; Marvão-Portalegre; Caia-Elvas; Vila Verde de Ficalho-Beja y Castro Marim-Praça da Fronteira.
