Los médicos personales de Alexei Navalni han alertado del grave deterioro de salud del opositor ruso, en huelga de hambre desde el 31 de marzo para reclamar atención sanitaria adecuada. El equipo médico del activista, preso desde mediados del mes pasado y sin acceso a especialistas sanitarios independientes, exigen poder visitarle. Navalni corre el riesgo de morir "en cualquier momento", según uno de sus doctores, Yaroslav Ashijmin, quien publicó en redes sociales los análisis de sangre realizados a Navalni.
Por su parte, el opositor ruso dice que las autoridades de la cárcel donde cumple condena han reconocido su "grave" deterioro de la salud y amenazan con comenzar a alimentarle ya de forma forzada si no cesa su huelga de hambre.
"Estamos listos para comenzar a alimentarte de forma forzada ahora mismo si no abandonas la huelga de hambre", dice el opositor que le advirtió un responsable de la cárcel donde cumple pena.
Navalni agregó que las autoridades penitenciarias siguen sin permitir que le vea un médico de confianza y opinó que el deterioro de su salud podría estar relacionado con el envenenamiento que sufrió en agosto pasado.
La UE también se sumó este domingo a las presiones para que las autoridades rusas den al opositor "acceso inmediato a profesionales médicos de su confianza"
"Temen que salga a la luz que el adormecimiento de las extremidades pueda estar relacionado con el envenenamiento. El antiguo. O uno nuevo, ya no me sorprendería", escribió Navalni.
Al comentar su estado actual de salud, Navalni afirmó sentir mareos, pero se mantiene en pie. Su esposa Yulia le visitó esta semana en la cárcel y alertó de que había perdido mucho peso y hablaba con dificultad: "Nunca había visto un rostro tan escuálido, pero no tiene intención de rendirse".
El opositor, de 44 años, ha perdido 16 kilos desde que ingresó en prisión, el pasado febrero, y 9 desde que comenzó su huelga de hambre, el 31 de marzo.
A su vez, los servicios penitenciarios informaron de que los exámenes médicos a los que fue sometido Navalni el 6 de abril demostraron que su estado es "satisfactorio" y que no ha "contraído ni coronavirus ni tuberculosis".
CONSECUENCIAS. A raíz de las denuncias de que su salud se está deteriorando, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, advirtió a Rusia de que habrá consecuencias si Nalvani muere. No precisó qué tipo de acción podrían adoptar EE.UU. y sus aliados si el opositor falleciera y se limitó a decir que están analizando un abanico de opciones.
La UE también se sumó este domingo a las presiones para que las autoridades rusas den al opositor "acceso inmediato a profesionales médicos de su confianza" y expresó su "profunda" preocupación por las informaciones sobre el deterioro de su salud en prisión.
"Las autoridades rusas son responsables de la seguridad y salud de Navalni en prisión, por lo que les pediremos cuentas", dijo el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
La UE reiteró ayer su llamamiento a la "liberación inmediata e incondicional" del opositor
