El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi entró en quirófano en la mañana de este martes para someterse a una operación de corazón a causa de una insuficiencia aórtica severa por la que fue ingresado el martes de la semana pasada.
La intervención comenzó a las 08.00 locales (06.00 GMT) en el hospital milanés de San Raffaele y ya finalizó, tras varias horas. Las primeras fuentes apuntan a que "todo ha salido bien".
El cirujano es el doctor Ottavio Alfieri, uno de los cardiólogos italianos de mayor prestigio, acompañado por el médico de confianza de Berlusconi y responsable de la unidad de Anestesia General y Reanimación del hospital, Alberto Zangrillo.
El objetivo de la intervención era sustituirle la válvula aórtica -que separa el corazón de la aorta y que se abre y cierra para permitir que la sangre fluya hacia el resto del cuerpo- por una biológica.
Tras la operación, el magnate, que el próximo septiembre cumplirá ochenta años, deberá pasar cuarenta y ocho horas en observación.
Antes de entrar en quirófano, Berlusconi se ha reunido con su abogado, Niccolò Ghedini, y con el presidente de Mediaset, Fedele Confalonieri, y ha recibido la visita de cuatro de sus cinco hijos -Marina, Piersilvio, Bárbara y Eleonora-, según los medios locales.
La pasada noche se confesó con el párroco del centro, don Matteo, y tomó la comunión, de acuerdo a las mismas fuentes.
En 2006, Berlusconi fue operado en una clínica de Cleveland, en Estados Unidos, donde se le implantó un marcapasos.