Disparan a un diputado frente al Congreso argentino

Héctor Olivares resultó este jueves gravemente herido y uno de sus asesores falleció como consecuencia de las heridas provocadas

Vista de la zona acordonada cerca del Congreso de la Nación, donde fue atacado el diputado argentino Héctor Olivares. JUAN IGNACIO RONCORONI (EFE)
photo_camera Vista de la zona acordonada cerca del Congreso de la Nación, donde fue atacado el diputado argentino Héctor Olivares. JUAN IGNACIO RONCORONI (EFE)

El diputado oficialista argentino Héctor Olivares resultó este jueves gravemente herido tras ser disparado cerca del Congreso en Buenos Aires mientras iba acompañado de uno de sus asesores, quien falleció y que, según el Gobierno, fue al parecer el objetivo del ataque, en un año marcadamente electoral.

Poco antes de las 7 de la mañana, en la plaza del Parlamento, por la que el legislador, de 61 años, suele caminar temprano a diario, dos personas que esperaban en un auto dispararon con un arma tanto a Olivares como a su acompañante, Miguel Yadón, un funcionario amigo suyo que ejercía como coordinador de Obras en el Fondo Fiduciario del Transporte Eléctrico Federal.

Unas imágenes de cámaras de seguridad, difundidas por el Gobierno argentino, muestran claramente lo sucedido, que llama la atención por la tranquilidad con la que los dos agresores cometen el crimen, tras el que se fugaron, uno a pie y otro en el mismo vehículo desde el que dispararon.

En el vídeo, se ve a Olivares y a Yadón caminar tranquilos hasta que son atacados desde el interior del automóvil, que llevaba media hora estacionado tras un autobús.

Seguidamente, ambos caen el suelo tras recibir los tiros y se ve salir a uno de los delincuentes del coche.

Mientras Olivares trata de incorporarse, pidiendo ayuda a otros autos que pasaban por la calle, el presunto atacante -un hombre corpulento-, sin inmutarse, mira de pie dentro del vehículo y trajina algo en su interior.

Poco después, otro hombre -aparentemente más joven- sale del auto y cruza la calle, marchándose a pie tranquilamente, en el mismo momento que un ciclista que pasaba por la zona acude a escuchar a Olivares.

Finalmente, el ciclista se va, Olivares acaba tumbando en el suelo y al automóvil, manejado por uno de los asaltantes, arranca y se va, sin darse prisa, mientras un agente de policía acude, sin haber alertado nada raro en el auto, hacia el cercano cuerpo de Yadón.

El diputado, casado y con dos hijos y natural de la provincia de La Rioja, fue intervenido en un hospital cercano y se encuentra en estado crítico, pero su amigo falleció.

El hecho ha conmocionado al abanico político argentino, tanto en el seno del oficialista frente Cambiemos -que se compone de tres partidos, entre ellos la Unión Cívica Radical, a la que pertenece Olivares- como entre las formaciones opositoras, especialmente el peronismo.

"Toda mi solidaridad con el diputado Héctor Olivares, con su familia y con la de Miguel Yadón. Exigimos el inmediato esclarecimiento del hecho", escribió en su cuenta de Twitter la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), quien hasta conocerse el crimen era la protagonista de la jornada por la presentación, esta tarde, de su libro autobiográfico "Sinceramente".

Al mismo tiempo que el presidente argentino, Mauricio Macri, expresó su tristeza en un mensaje institucional, en el que advirtió que se irá "hasta las ultimas consecuencias" para encontrar a los culpables, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó que se presume que el "objetivo principal" del ataque era Yadón.

"Pudiendo haber disparado y asesinado a Olivares no lo hacen, que queda sentado tratando de pedir ayuda", señaló, para apuntar contra las "mafias" que trabajan en el país y descartar, al menos a priori, que se trate de un ataque con motivos políticos.

En una investigación contrarreloj, las autoridades corroboraron que el arma usada es una calibre 40, y encontraron casquillos y municiones en diferentes lugares de la zona de la plaza del Congreso.

El vehículo ya fue encontrado cerca del Congreso en un operativo conjunto entre la Policía Federal y la de Buenos Aires y se están haciendo pericias en su interior. Sin embargo, todavía no han sido arrestados los atacantes, que medios locales señalan que se trata de un padre y su hijo.

Este suceso no tiene antecedentes similares en el pasado democrático reciente de Argentina, con excepción de la muerte (que aún se investiga) del fiscal Alberto Nisman en enero de 2015, tras denunciar a Fernández, entonces presidenta, de haber intentado encubrir a terroristas iraníes a través de un pacto con el país persa.

Antes, hay que remontarse a 1935, cuando el senador Enzo Bordabehere fue asesinado durante una sesión de la Cámara Alta.

El ataque a Olivares y Yadón se da en un año marcadamente político en Argentina, ya que en octubre próximo se celebrarán elecciones legislativas y presidenciales, con unas primarias en agosto para elegir a los candidatos de cada partido.

El diputado, ingeniero agrónomo de carrera, había participado ayer en una reunión de las comisiones de Legislación Penal y de Deportes en Diputados por la ley que la Cámara Baja tramita para castigar las penas contra los ultras violentos del fútbol, conocidos como barra-bravas. 

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