Zonas peatonales que son un peligro para los viandantes

Herido un hombre tras ser arrollado por una furgoneta en A Soidade. Los comerciantes del centro piden más control del acceso al centro

Las calles peatonales del centro de Lugo en las que los transeúntes tienen que convivir con la circulación de vehículos autorizados se han convertido en zona de alto riesgo hasta el punto de que un hombre resultó arrollado ayer por la mañana por una furgoneta cuando paseaba por la Praza da Soidade. La víctima, de 54 años y que sufrió heridas leves, paseaba por la plaza cuando fue arrollado por el vehículo, que circulaba marcha atrás. Su conductor aseguró a la Policía Local que no había podido ver al hombre porque estaba en el ángulo muerto del espejo retrovisor.

El intenso tráfico de furgonetas y camiones de reparto que hay cada mañana en esta plaza y la contigua Armanyá ya ha provocado más accidentes, como relata una comerciante de la zona, que asegura que hace tiempo hubo otro atropello de una furgoneta grande a un peatón, que tuvo que ser hospitalizado.

"Si la plaza está llena de camiones y furgonetas hay más peligro de que se produzcan accidentes", asegura esta industrial, que se queja de que, sobre todo los jueves y los viernes, hay un tráfico intenso por esta zona peatonal de vehículos que hacen reparto de mercancía para locales de hostelería del centro.

Los comerciantes de Armanyá ya se movilizaron en 2016 para pedir un mayor control por parte de la Policía Local del acceso de vehículos a esta zona a través de la calle Lois Peña, donde hay un bolardo que suele permanecer abierto toda la mañana. Sin embargo, los afectados aseguran que apenas hay vigilancia y que cuando llaman a la sede policial para advertir de que se está incumpliendo el horario de carga y descarga "no siempre vienen", comenta la dueña de una óptica. "Hay vigilancia por temporadas; a veces vienen los policias unos días, pero luego pasan temporadas sin pasar por aquí", se lamenta.

La presencia de camiones en la Praza de Armanyá también es una queja de los comerciantes de la zona, que dicen que a menudo hay aparcados vehículos de gran tonelaje durante toda la mañana frente a sus establecimientos mientras se realizan los repartos.

"A veces resulta muy molesto el ruido del trasiego de cajas y barriles desde los camiones", comenta una comerciante, quien cree que la invasión de vehículos de reparto aleja a los posibles clientes.

Otra zona peatonal donde el tráfico de vehículos es constante es la Praza Maior y Campo Castelo, ya que este es el tramo de salida de todos los vehículos autorizados que acceden al centro desde la Rúa Vilalba, Bispo Aguirre o la Porta de Santiago. Además, las aceras de algunas calles próximas a colegios como Maristas o San José suelen estar invadidas por vehículos a la hora de entrada y salida de los alumnos, lo que también implica un riesgo para los peatones.

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