RAMÓN ARES | GERENTE DEL ÁREA SANITARIA DE LUGO

"Vemos que las medidas de restricción funcionan igual con una cepa u otra"

La tercera ola ha traído cambios: alta presión en críticos, pacientes de otras áreas y casos de otra cepa. El doctor Ares admite que hubo brotes más explosivos, pero su control siempre pasa por lo mismo
Ramón Ares. XESÚS PONTE
photo_camera Ramón Ares. XESÚS PONTE

El gerente del área de Lugo repasa en esta entrevista el presente de la asistencia en la provincia, pero también lo que está por venir en poco tiempo, más cirugías para aligerar la lista de espera y más vacunación, ya incluyendo el primer grupo de población general, los mayores de 80.

¿Estamos dejando atrás la tercera ola?
Sí, hay menos casos nuevos y está bajando tanto la incidencia acumulada a 7 como a 14 días, así que, todavía queda, pero sí se puede ver la salida a este pico que hemos tenido desde Navidades

¿Qué características ha tenido que la hacen diferente a las previas?
En general, en Galicia, el comportamiento en cuanto a aparición y acumulación de casos y la traducción de eso en la presión asistencial no la habíamos vivido en las anteriores olas. En nuestro caso, en hospitalización no llegamos al pico de ingresos que tuvimos en la primera ola pero en críticos sí, lo sobrepasamos y mucho.

¿Hubiera sido más llevadera al revés? ¿Se está más preparado para fuertes incrementos de hospitalizaciones en planta que en Uci?
No, estamos preparados y tenemos capacidad para asumir la carga que tuvimos y más todavía, lógicamente. Tenemos más estructura y siempre hay más en hospitalización que en críticos, evidentemente. Es cierto que nosotros tenemos un comportamiento muy bueno en hospitalización porque contamos con otras estructuras muy desarrolladas y que se están utilizando con gran eficacia, como el Telea, el seguimiento domiciliario de pacientes de riesgo. Nos permite manejar la hospitalización con unos parámetros inferiores a otros centros y dar altas con mayor precocidad porque seguimos haciendo el seguimiento a los pacientes una vez que está en alta por las mismas unidades de hospitalización que los estuvieron llevando. En este caso, es el servicio de Medicina Interna el que es el que está llevando, con mucho éxito, ese programa de teleasistencia en domicilio de pacientes covid con factores de riesgo y con ese seguimiento estamos evitando muchísimas hospitalizaciones. Es uno de los factores que hace que nuestra presión asistencial en hospitalización estándar sea muchísimo menor que en cualquier otra área.

La cirugía urgente y de prioridad uno se hizo toda. Nos centramos mucho en esos pacientes que no pueden esperar

Entonces, que el área sanitaria, aún incrementando mucho la presión hospitalaria, haya podido funcionar con más normalidad que otras e incluso recibir pacientes de otras, ¿lo atribuye al programa de seguimiento domiciliario de pacientes de riesgo?
Es multifactorial. Desde luego, ese programa de seguimiento influye. También lo hace el manejo de los casos, la estructura del hospital, la cohesión interna de todos los equipos a la hora de plantear protocolos y de actuar conjuntamente, la buena relación y gran comunicación que tuvimos desde el principio...

A diferencia de otros hospitales, en el Hula se ha conseguido mantener el grueso de la actividad ordinaria en esta tercera ola. ¿Se ha tenido que cancelar o cambiar algo?
Sí, lógicamente nos adaptamos en cada momento a la situación. En hospitalización no hubo que dejar de ingresar nada porque tenemos capacidad suficiente para asumir la presión asistencial que tuvimos y estábamos preparados para aumentar hasta 120 camas más, no solamente para nosotros sino también para recibir pacientes de otras áreas. Lo que sí nos obligó a hacer adaptaciones fue la presión de críticos. Nunca habíamos pasado de tener más de 13 pacientes a la vez y ahora estamos en 27, 28.

¿Hubo que cambiar cirugías?
Hubo que adaptarse. La cirugía urgente y la de prioridad 1 se mantuvo al cien por cien. En otros casos nos amoldamos para no tener tantos pacientes quirúrgicos en Reanimación porque esas camas las necesitábamos para pacientes covid. Ahí sí que tuvimos que amoldarnos y sustituir unas cirugías por otras, pero repito que no ocurrió ni con las operaciones urgentes ni con las de prioridad 1.

Teniendo en cuenta que se ha ido manteniendo la actividad ordinaria, ¿cómo se explica que la de Lugo sea la segunda área sanitaria con más lista de espera de Galicia, solo por detrás de la de Ferrol?
La pandemia se inició en el mes de marzo, hasta mayo/junio tuvimos que adaptarnos al plan de contingencia que teníamos. Fue todo muy explosivo e imprevisto, se suspendió mucha actividad, readaptamos mucha otra y es verdad que se dejó de hacer mucha cirugía en el primer semestre. Fundamentalmente a partir de junio se empezó a recuperar actividad y se hizo un esfuerzo enorme en la prioridad 1. Y en ese grupo, en el Hula tenemos 3 días menos de espera de media que el año pasado. Es decir, operamos más pacientes porque nos centramos mucho en ese grupo, que es el de patologías que no pueden esperar. Lógicamente cirugía urgente se hizo toda la que llegó. Y prioridad 1 y todos los procesos con tiempo de respuesta establecido por la Ley de Garantías, que son fundamentalmente los procesos quirúrgicos oncológicos, se hicieron en tiempo. Nosotros por nuestra estructura de consultas y la coordinación con Atención Primaria a través del programa Hermes tenemos absolutamente canalizados y perfectamente estructurada toda la derivación de estos pacientes de prioridad 1 o urgentes que no pueden esperar. Con lo cual no dejamos de ver pacientes con patologías que no pueden esperar en las consultas. También insistimos en la lista de pacientes no estructural.

Cuando esto mejore se operará con la misma intensidad que antes, también de tarde

Que son los que rechazan operarse en un concertado y pasan a otra lista de espera…
Sí. También tiramos de esa lista para ir operando. Hicimos un poco de todo. Hay que tener en cuenta que alguno de nuestros concertados tuvo casos de covid, con lo que hubo un mes, mes y pico donde la actividad bajó mucho porque por ese motivo derivamos menos de lo hubiéramos podido derivar en prioridad 3, me refiero. También es cierto que de junio a diciembre recuperamos muchísima actividad y bajamos de forma importante la espera media que teníamos a 30 de junio, que arrastrábamos de todo el parón del inicio de la pandemia. Desde principios de año trabajamos para mejorar todos esos indicadores y estoy seguro de que a mediados de año los habremos mejorado.

¿Qué se va a hacer por esos pacientes que llevan esperando más de un año para operarse?
Eso ocurre en determinadas especialidades. Vamos a ajustar toda la programación quirúrgica para operar con la misma intensidad que operamos siempre, aprovechar los quirófanos que podamos usar por la tarde para hacer más actividad y, lógicamente, seguir utilizando los concertados para la cirugía que podamos hacer allí.

¿No habría que buscar más casos de la cepa británica? Ahora los brotes parecen más explosivos, donde la gente parece contagiarse con menos contacto. Hay países que están revisando la definición de contacto estrecho, ciñéndose al contacto entre dos personas si alguna se quitó la mascarilla aunque fuese un instante...
Lo que es realmente importante es cuáles son las cepas dominantes, cómo están circulando y cuáles son las características epidemiológicas que se están produciendo y las variaciones que puedan haber. Esta pandemia lleva 12 meses, lógicamente tenemos mucha información acumulada y cada vez tenemos más. Muchas cosas fueron cambiando y lo seguirán haciendo, en cuanto a definición, actuaciones, factores de riesgo, conductas de riesgo… porque tenemos más información. No es tan importante saber si un brote es por una cepa o por otra, aunque puede ayudar a tener una información epidemiológica más precisa, sino que las medidas que tengamos que tomar sean las adecuadas. Es cierto que vimos en algunos brotes que fueron muy explosivos y que en poco tiempo hubo mucho contagio. También vimos que en poco tiempo también disminuyen si se toman las medidas adecuadas.

¿Cómo se explica el fenómeno de Vilalba de pasar tanto tiempo con restricciones y que siguieran apareciendo casos?
En Vilalba, en los últimos diez días, coincidiendo con las medidas más restrictivas aplicadas en toda Galicia, están empezando a bajar los casos de forma considerable y los números de casos nuevos están siguiendo un comportamiento similar al resto de áreas.

Lugo nos preocupa. Es una de las ciudades gallegas con menos incidencia pero sigue siendo muy alta

Pero ha tardado en hacerlo…
Es que a lo mejor no eran todo lo restrictivas que podían ser, o había población que no las seguía… Las reuniones de cazadores, las matanzas están ahí. La responsabilidad individual es fundamental. Y con eso no quiero decir que la gente de Vilalba no sea responsable. Ocurre como en todas partes: la mayoría de la gente se adapta a las restricciones y las cumple y otra, no. Pero cuando las medidas generales son más duras para todo el mundo, y también ahí, se nota y empiezan a descender los casos como en todos los sitios. La responsabilidad individual es fundamental y aunque un brote puede ser más explosivo y sumar inicialmente más casos, las medidas de restricción funcionan igual con una cepa que con otra.

¿Qué zonas le preocupan más ahora mismo?
Nos preocupan las zonas de mayor población porque es donde hay más transmisión, como Lugo ciudad, que aunque está bajando y es, junto con Vigo, la ciudad con menor incidencia acumulada de Galicia, sigue teniendo una muy alta. Nos preocupa Guitiriz porque tuvo un inicio muy explosivo y en pocos días se puso en 70 casos y con una incidencia de 1.349 casos por cien mil habitantes, aunque es verdad que en los sitios con poca población la incidencia enseguida se dispara cuando se declara un brote. Lo peor en ese caso es que de 74 casos, 63 se registraron en la última semana [datos del viernes, día en el que se hizo esta entrevista]. Monforte está bajando, Palas o Quiroga que tuvieron brotes muy explosivos, también nos preocuparon pero están bajando. Quiroga llegó a ser el municipio con más incidencia acumulada de Galicia, más de 3.000. Ahora es de 750, aún alta, pero bajando. Palas tuvo dos picos, uno parece que relacionado con un entierro y otro con unas matanzas. Llegó a más de 70 casos y ahora tiene 24 en los últimos 14 días. Vilalba tiene la mitad de casos que hace una semana.

Vacunación de mayores | "Se les citará en el centro de salud cabecera de comarca"

¿Se harán más consultas presenciales en Primaria?
Ya se están haciendo y se harán aún más a partir de ahora. Cada vez habrá más población vacunada y eso ayudará a recuperar poco a poco la normalidad.

A menudo los equipos de Atención Primaria se quejan de que los medios, los refuerzos, se concentran en el hospital pese a que son ellos los que hacen seguimiento de la mayoría de pacientes infectados en sus domicilios, ¿cambiará esto con la vacunación?
Efectivamente. Los puntos de vacunación son los centros de salud y su papel va a ser más importante. Ya lo está siendo porque todos los equipos de vacunación pivotan en los profesionales de Primaria, que están haciendo una gran labor.

La vacunación de los mayores de 80 años comenzará el día 22. ¿Cómo se les citará?
Se les llamará por teléfono y deberán acudir al centro de salud de la cabecera de comarca. En Lugo, se vacunará en todos. Se les llamará para citarles y uno o dos días antes para comprobar que están en condiciones de ir. Las vacunas siguen siendo nominales y habrá disponibles las que se vayan a administrar.

En Lugo hay unos 35.000 mayores de 80, ¿por quiénes se empezará?
Los criterios los establece la dirección de Saúde Pública en función de la estrategia de vacunación que se acuerda para toda España. Por ahora lo que estámos preparando es cómo se va a organizar, los listados, las llamadas...

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