Álvarez Flores: "La UE no saldrá tan mal parada al tener más opciones de exportar"

Este letrado (Lugo, 1975), que es socio del despacho Álvarez Real que abrió una delegación en Londres a raíz del Brexit, es escéptico sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) el 31 de enero debido a su díficil aplicación y a la falta de consenso entre los británicos
Alberto Álvarez Flores. EP
photo_camera Alberto Álvarez Flores. EP

A MENOS DE DOS MESES vista de la que debería ser la salida del Reino Unido de la Unión Europea hay profesionales, como este abogado lucense, que no ven claro que ese escenario se lleve aún a la práctica. La historia reciente les da la razón. Este año ya se ha frustrado tres veces. El Brexit, cuando se aplique, hará pupa a las empresas gallegas porque es el cuarto principal destino de sus exportaciones. Supone unos 1.600 millones de euros anuales para más de medio millar de sociedades. Pero, a juicio de Alberto Álvarez, las firmas británicas saldrán menos airosas.

¿El Reino Unido dejará de pertenecer a la Unión Europea el próximo 31 de enero, porque parece el cuento de nunca acabar?

No lo sé yo, ni nadie. El Brexit está siendo bastante más complicado de lo que pensaban los que lo promovieron. Estamos en la tercera prórroga. Iba a ser el 29 de marzo y se aplazó al 12 de abril, después al 31 de octubre y ahora al 31 de enero. Es una decisión muy trascendental y de difícil aplicación que supone romper con muchos años de normativa europea. No tiene ni consenso en el Reino Unido. La mitad de la población está a favor y la otra no. La situación real es que a partir del 31 de enero, si se produce la salida, les cambiará la vida a las empresas y particulares europeos que estén trabajando en el Reino Unido y a los británicos que estén en la Unión Europea.

¿Y eso en qué se traduce?

El Reino Unido pasará a ser un país no miembro de la Unión Europea con todas las implicaciones que supondrá. No se aplicarán los tratados europeos, ni de libre comercio, ni de libre circulación de personas y existirá una frontera real con su aduana y sus aranceles. Y las marcas y patentes de la Unión Europea que tengan efecto en el Reino Unido dejarán de tenerlo y sus titulares tendrán que valorar qué gestiones deben realizar para que vuelvan a tener efecto allí.

Los sectores gallegos más afectados son el agroalimentario, la pesca, la automoción y la siderúrgia, sobre todo aluminio

¿Qué lleva a un despacho de Lugo a abrir una delegación en Londres?

El Brexit generó una gran incertidumbre entre las empresas por los aranceles que iban a aplicar en el Reino Unido porque pasarían de estar en un país comunitario en el que hay libre comercio a de repente estar en otro país extranjero. La oficina de propiedad intelectual del Reino Unido (Ukipo) emitió una instancia que decía que va a clonar todos los expedientes de marcas y patentes de la Unión Europea concedidos para que tengan los mismos efectos después del Brexit, que les garantizaría la misma protección que tienen. Las solicitadas, pero aún no concedidas, dispondrán de seis meses para transformar su situación. Esa clonación va a ser automática y no supondrá ningún coste adicional. Pero la de las nuevas solicitudes no va a ser automática, va a haber que gestionarla adecuadamente (plazos de vencimiento, renovaciones...), no sabemos si tendrá costes, ni el procedimiento a seguir. En Álvarez Real estamos gestionando expedientes de marcas y patentes en 140 países. Como en el Reino Unido vamos a tener que gestionar 800 expedientes, decidimos abrir una delegación en Londres antes de la primera fecha de salida de la Unión Europea para llevarlos nosotros directamente.

¿Qué sectores productivos de Galicia se van a ver más afectados por el Brexit?

El Reino Unido es el cuarto país del mundo al que más exportan las empresas gallegas. Los sectores más afectados son el agroalimentario, la pesca, la automoción y la siderurgia, sobre todo aluminio.

¿Se incrementarán los costes?

Hay una aduana y unos aranceles y ya de entrada, por tanto, puede haber una paralización de mercancías mientras no se gestiona toda la documentación. La relación comercial entre la Unión Europea y el Reino Unido se complica. El objetivo principal de la Unión Europea de libertad de movimiento de personas y mercancías desaparece. Todo lo que tenga que entrar y salir va a encontrarse con trabas administrativas. En el Reino Unido se plantean incluso un escenario de desabastecimiento de ciertos productos. Los países comunitario no saldrán tan mal parados porque tienen más alternativas para exportar.

Eso merma la competitividad.

Al final lo que va a pasar es que se van a aplicar aranceles, que ya están fijados —entre el 7 y el 24%—. Los productos que se exportan al Reino Unido van a tener un aumento de precio, lo que se traduce en ser menos competitivos en ese mercado, pero también los que España importa del Reino Unido, sobre todo materias primas, se van a encarecer, pues se gravarán del 6 al 22%.

Comentarios