Un transportista sufre un nuevo sabotaje y le pinchan 18 ruedas

Tres hombres fueron los responsables del ataque, según las imágenes de las cámaras
El empresario muestra el pinchazo de una de las ruedas en el segundo ataque en una semana. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El empresario muestra el pinchazo de una de las ruedas en el segundo ataque en una semana. VICTORIA RODRÍGUEZ

Tres personas, según las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la terminal de mercancías de O Ceao, perpretaron un nuevo sabotaje a una empresa de transportes de la capital, que en la noche del viernes al sábado sufrió el pinchazo de 18 ruedas y el destrozo de 16 bombines de suspensión.

El ataque, que se produjo sobre las doce y media de la noche según las grabaciones, se dirigió contra dos camiones, uno cargado y otro vacío, según explicó el empresario víctima del ataque, Alberto Agruña, que cuantificó en unos 18.000 euros el importe de los daños en los vehículos.

Es el segundo ataque que sufre el empresario en pocos días, ya que el primer día del mes le pincharon veinticinco ruedas, además de los bombines, de tres camiones que tenía estacionados junto a la planta de Leche Río, ocasionándole daños por unos 25.000 euros.

Ya tras ese primer ataque, la Policía Nacional no dudó en que se trataba de un sabotaje, dado que los únicos camiones atacados fueron los de Agruña, cuando en el lugar estaban estacionados unos 70 camiones más.

Pese a la importancia de los daños sufridos y a hacerse evidente que los ataques van claramente dirigidos contra su empresa, Agruña confirmó que mantendrá su actividad y dijo que los camiones quedarán listos para seguir trabajando desde este lunes.

Tras el ataque que sufrió a comienzos de mes, el empresario ya manifestó su sospecha de que el sabotaje podía estar relacionado con los intentos de otros camioneros de hacerse con portes de Leche Río, la firma para la que trabaja Agruña.

Entonces explicaba que "hay poco trabajo y yo, aunque bajó mucho, voy teniendo. Supongo que será porque en Leche Río los que nos dedicamos a corto, a rutas regionales, no esperamos para cargar; si llegamos y hay porte cargamos y tiramos, mientras que los de ruta nacional tienen que apuntarse en una lista y esperar a que vaya saliendo carga", decía entonces el empresario.

Tras aquel primer ataque, que quedó grabado por la cámara de uno de los camiones, la Policía Nacional inició una investigación que todavía no concluyó.

Vehículos de Agruña también habían sido objeto de un ataque hace aproximadamente hace un año, aunque entonces no había sido la única víctima, ya que los saboteadores causaron destrozos también en camiones de otras firmas de transporte.

Agruña tiene una flota de catorce vehículos y, de momento, pese a la crisis han seguido todos circulando, ello a pesar de que la carga de trabajo bajó, aseguró.

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