Están acostumbrados a luchar contra virus a diario. Ahora se enfrentan al más letal hasta el momento. Los informáticos forman uno de los colectivos más demandados en la actualidad. Su servicio en tiempos de aislamiento social es vital para el matenimiento de las redes domésticas.
Los profesionales dedicados a la informática siguen inmersos en su particular viacrucis. Las reparaciones para mantener el ocio digital y el teletrabajo desde el decreto del estado de alarma en millones de hogares españoles se multiplican mientras que las ventas de nuevos equipos están completamente paradas.
Tradicionalmente, el parón que en el sector es una evidencia año tras año al finalizar el periodo navideño, una época donde los regalos tecnológicos siempre son un acierto, se hizo más drástico, si cabe, con la llegada del confinamiento obligatorio para frenar la pandemia global.
Pese a semejante varapalo económico, el gremio de los informáticos mantiene el tipo como puede con las reparaciones de equipos usados y conexiones con más años de lo debido, gracias a la tecnología remota que ofrecen los programas actuales.
Jesús Cantero: "Las ventas están totalmente paradas en mi tienda de Guitiriz desde hace dos semanas"
Los negocios que poseen tienda online también han visto como su facturación crece a un ritmo exponencial al aumento de los días de cuarentena, aunque solo sea para cubrir un pequeño hueco en las nóminas de marzo.
→ Situaciones parejas
La situación que se vive en otros puntos del interior de la provincia no dista mucho de la ofrecida por los negocios de informática en la capital lucense durante las dos últimas semanas.
Carlos Cantero es el propietario de Fotografía Cantero, tienda ubicada en Guitiriz que también cuenta con una sección de informática y telefonía móvil. Su dueño acumula una dilatada experiencia profesional en el sector y asegura que nunca había visto una situación semejante.
“Desde que se decretó el estado de alarma las ventas cayeron hasta prácticamente cero. Los clientes no se acercan por temor a salir de sus casas. Muchos de mis clientes son gente mayor y tienen miedo a contagiarse”, afirma.
Carlos Fernández: "Pese a que las ventas bajaron muchísimo, tenemos una gran demanda de cámaras web, porque hay poco stock"
Cantero decidió recortar su horario laboral y a partir de hoy solo acudirá a su puesto de trabajo por la mañana, dada la nula entrada de clientes. “Únicamente llama algún cliente de toda la vida a quien le recargo el teléfono móvil, o alguna empresario que necesita algún complemento para el teletrabajo, como lectores de tarjeta. También vendo algunos cartuchos de tinta para impresoras, puesto que los colegios siguen mandándoles tareas a los niños y necesitan imprimir esos trabajos”.
→ Ventas a cuentagotas
Carlos Fernández regenta la tienda MED Informática desde hace más de dos décadas en la capital lucense. Desde hace tres meses atiende su negocio desde una nueva ubicación en la Rúa Santiago. “Vivimos momentos de incertidumbre, sin saber qué va a pasar. Ahora mismo nuestras previsiones de venta están a cero”, asegura.
Las ventas están prácticamente paralizadas excepto las compras a última hora o de urgencia. “Nadie viene a pedirnos un presupuesto para un equipo nuevo. La mayoría de los clientes que se acercan es para comprar un impresora de 50 euros para trabajar, unos cartuchos de tinta o un pen drive”.
Fernández descuelga continuamente el teléfono de su establecimiento para atender el incesante aluvión de llamadas de clientes que buscan el objeto más demandado estas últimas dos semanas: las cámaras web.
Alberto García: "Ahora la gente se da cuenta de que los equipos antiguos que tenían en casa no le sirven para el teletrabajo"
“Son el producto más buscado porque los teléfonos y portátiles ya incorporan una y el stock de nuestros proveedores es muy limitado. Estamos a la espera de que nos lleguen más porque todos los días me llaman preguntándome si nos han llegado ya”, explica.
Carlos Rodríguez también resuelve dudas informáticas sobre “la puesta en marcha de algún equipo o su funcionamiento, porque nadie quiere quedarse sin internet durante esta cuarentena”.
→ A Mariña
Alberto García, informático y dueño de la tienda Futures, en Viveiro, sigue los pasos del resto de compañeros y presta servicio solo a las llamadas de urgencia y “sobre todo a las personas que ahora se dan cuentan de que los equipos que tienen en casa están obsoletos para realizar teletrabajo y tenemos que actualizárselos”, comenta. “Las plataformas digitales exigen unos parámetros que la mayoría de equipos antiguos no puede cumplir”, dice García, quien esta semana vendió una tablet a una chica “para que pudiese hablar con su abuelo que está ingresado en la Uci”.
