Tensión y gritos de "asesina" a la llegada de Ana Sandamil

photo_camera La llegada de Ana Sandamil al juicio. PAULA VILARIÑo

Ana Sandamil, acusada del crimen de la pequeña Desirée Lea, ha llegado a la sede de la Audiencia Provincial de Lugo sobre las 11.20 de la mañana en un furgón de la Guardia Civil. Ha entrado en el edificio ocultando su rostro con una capucha y mientras el padre de Desirée, junto a los familiares que le han acompañado en una pequeña concentración, le proferían insultos y le gritaban "asesina". 

Familiares de Desirée Leal, la niña de siete años que apareció muerta en la vivienda de su madre en Muimenta, en el Cospeito, el 3 de mayo de 2019, se habían concentrado a las puertas de la Audiencia Provincial de Lugo, donde han reclamado justicia para la menor antes del arranque de la primera sesión del juicio. 

El padre, José Manuel Leal, el abuelo paterno, José Luis, así como otros familiares y vecinos, han demandado "justicia" portando una pancarta en la que se leía: "Quiero saber toda la verdad. Justicia para Desirée". 

El padre de la niña ha admitido que empieza el juicio "con mucho dolor y con el corazón partido en miles de pedazos". "Espero que se haga justicia, ya no por mi, si no por la niña que la tengo en una cajita en el cementerio", ha implorado. 
Leal ha demandado que la persona que cometió el crimen "pague con la pena máxima estipulada en este país a día de hoy, que es la prisión permanente revisable". 

"Para nosotros, desde ese día fue todo cuesta arriba. Esperamos que se haga algo de justicia, que la muerte de la niña no se puede pagar con nada. A ver sí sale la pena de la prisión permanente revisable", ha deseado el abuelo de la menor