La consultora para la educación ambiental y doctora en Ecología Vegetal Teresa Franquesa Codinach abre este jueves, a las cuatro y media, el Congreso Internacional de la Sociedad Iberoamericana de Pedagogía Social, que se impartirá los días 28 y 29 de octubre y el 4 y 5 de noviembre, tanto online como de forma presencial, en Formación del Profesorado. Teresa Franquesa hablará de la educación y cultura de la sostenibilidad.
¿Cómo afecta la cultura en la sostenibilidad del planeta?
Tenemos unos patrones de cultura occidental que afectan a nuestra forma de vivir, a asunciones de cómo somos y lo cierto es que hay cosas que no nos ayudaron a progresar de manera sostenible porque, dentro de esta cultura, hay una manera de entender la Tierra como solo un lugar donde extraer recursos y echar residuos, lo que no la hace habitable.
¿De qué forma se puede alcanzar esa sostenibilidad ante el calentamiento global que está sufriendo ya la Tierra?
Es muy acuciante el tema del calentamiento global pero también hay miles de personas que no tienen una vida digna. Lo importante es ver si somos capaces de transformar esta cultura que tenemos y hacerla útil para que nuestro planeta sea sostenible. Está claro que hay que revisar el modelo económico.
¿Cómo se equilibra nuestro bienestar, derivado del progreso y del modelo capitalista, con la sostenibilidad del planeta?
La sostenibilidad es el equilibrio entre la capacidad de carga de la Tierra a nivel medioambiental y el derecho a una vida digna. Quizá habría que repensar las nociones de bienestar y progreso.
¿Se puede generar este cambio desde una actitud personal?
Podemos hacer cosas individualmente y también como ciudadanos, con nuestra capacidad de exigencia que tenemos que ejercer con los actores políticos. También tenemos que ver cómo podemos empoderarnos y conectar con la esperanza de que se puede actuar y tener una capacidad de influencia en la sociedad.
¿De dónde le vino a usted ese interés por la sostenibilidad, al que dedicó gran parte de su carrera?
Es un doble interés por el entorno y por las personas, por entender la naturaleza y la educación. Todo esto me llevó a plantearme conflictos y a reflexionar sobre ellos.
