Vuelven las terrazas en la provincia, aunque a medias

La asociación de hosteleros estima que unos 750 establecimientos reinician la actividad de un total de más de 5.000 en la provincia

El terraceo ha vuelto. Muchos lucenses han aprovechado este lunes para volver a sentir lo que era tomarse una bebida en un bar. Y eso que solo la mitad de los hosteleros que tienen terraza en sus establecimientos se animaron a abrir, según los datos que maneja la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería (Apehl), presidida por Cheché Real. Este porcentaje es pequeño dentro del sector y supondría, tan solo, un 15 por ciento del total de establecimientos que hay a nivel provincial, algo más de 5.000. Es decir, unos 750. Si ese cálculo se lleva al municipio de Lugo, el número de bares con terraza que está previsto que abra ya este lunes sería de unos 200 sobre un total de 1.361.

¿Por qué abren tan pocos cuando llevan dos meses cerrados? La respuesta es simple, según explica Cheché Real: porque, en muchos casos, ni les compensa. Especialmente, si tienen una terraza pequeña.

"Poucos van abrir. Xa son poucos, en toda a provincia, os bares que teñen terraza e, por riba, terrazas grandes porque han de ter, mínimo, dez mesas para que poidan ocupar cinco. Con menos de cinco mesas, non compensa nada abrir", afirma el presidente de los hosteleros.

Desde la asociación, se insiste, una y otra vez, en la misma idea. "Non se vai abrir para facer cartos. Vaise abrir, máis ben, para airear o local", indica Cheché Real.

El tope de aforo en las terrazas del 50 por ciento de su capacidad supone una importante restricción para los hosteleros, que les va directamente al bolsillo, pues en teoría ingresarían la mitad de dinero que en circunstancias normales. La solución a estas limitaciones —que habrá durante las próximas dos semanas de la fase 1 de la desescalada— podría pasar por un permiso municipal para ampliar el ancho de las terrazas y así poder disponer de más mesas, separadas por dos metros como manda el Gobierno, y acoger un número de clientes razonable con el que el establecimiento pueda obtener beneficios.

"Iso estámolo negociando co Concello de Lugo para facilitarlle un pouco a vida á hostelería pero haberá que velo se deixan ampliar as terrazas ou non. Precisamente, mañá [por este lunes] teremos unha reunión coa alcaldesa, Lara Méndez, sobre esta cuestión", afirma el presidente de los hosteleros.

Cada local ajustará su horario de apertura a su conveniencia. Así, por ejemplo, el bar A Calzada, en el barrio lucense de A Ponte, anunció en su reapertura —pese a ser lunes, día habitual de cierre— solo a partir de las seis y media de la tarde, horario especial que mantendrá durante toda la semana. En cambio, el restaurante Lar de Albatros, en el Club de Golf, abrirá de doce del mediodía a diez y media de la noche y ampliará su terraza a dieciséis mesas."Serán más de 300 metros cuadrados de terraza y ya tengo varias reservas, entre ellas una mesa grande para diez", afirma el responsable del establecimiento hostelero, Sergio Gutiérrez.

Los negocios de más de 400 metros cuadrados, que no sean centros comerciales, pueden abrir acordonando una zona para los clientes

Los clientes podrán ir a cualquier hora al bar y no hay tiempo límite para estar en la terraza. Solo se permitirán diez personas por mesa, no habrá cartas ni servilleteros, habrá dos metros de distancia entre mesas, se podrán servir tapas y comer —ya que la orden no dice nada en contra— y solo podrá entrar una persona en el servicio, para lo cual algunos establecimentos deberán contar con una llave.

COMERCIO. El pequeño comercio espera abrir este lunes ya en su totalidad, según el pronóstico que hace José María Seijas, presidente de la Federación Gallega de Comercio. Podrán reiniciar su actividad todos aquellos locales de menos de 400 metros cuadrados, solo con un 30 por ciento del aforo y sin cita previa. Sí habrá horario de atención para los mayores de 65 años. Las mueblerías, con más superficie, también podrán abrir pero acordonando una zona de 400 metros cuadrados como máximo de atención al público. En cambio, los centros comerciales tendrán que esperar hasta la última fase, que comenzará el 8 de junio.

"Esperemos que as expectativas sexan mellores porque a semana pasada a metade dos comercios non abriron. Moitos estivéronse adaptando para ofrecer aos clientes todas as garantías sanitarias. Non podemos poñer rebaixas, cando en internet si se pode facer e iso perxudícanos. A capacidade de resistencia do comercio está rematando. Abrir non significa vender. As vendas non se regularizarán ata final de ano", dice José María Seijas.

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