Aprovechó que todo Lugo estaba disfrutando del Arde Lucus para entrar a plena luz del día en un piso de la zona de Fingoi, cuando sus moradores no se encontraban en él, y llevarse dinero y un par de relojes. Sucedió poco antes de las seis de la tarde del pasado sábado en plena vorágine popular de la fiesta de recreación histórica de la capital lucense.
El ladrón arrancó el embellecedor de la cerradura de la puerta de entrada del piso, fracturó el bombín y accedió al interior del domicilio. Tras poner patas arriba las habitaciones de la vivienda, se apoderó del dinero en efectivo y dos relojes que halló. Ese fue el botín. Descartó llevarse los aparatos electrónicos que encontró a su paso. La Policía explica que prescinden de tablets o teléfonos móviles porque tienen dispositivos de bloqueo y de seguimiento.
Después intentó hacer lo mismo en la otra vivienda de esa planta, que también estaba vacía en ese momento. Ya estaba manos a la obra sobre la cerradura cuando tuvo que poner los pies en polvorosa. Quizás el amigo de lo ajeno oyó al morador del piso forzado, cuando entraba en el portal, y huyó mientras este subía en el ascensor a su casa.
Cuando la víctima llegó a su piso, vio la cerradura forzada y la puerta entreabierta y oyó como se cerraba el portal, como si alguien saliese en ese momento. Nadie del edificio se había percatado de los ruidos que debió realizar el ladrón para forzar la cerradura de la vivienda a la que accedió.
La víctima aseguraba ayer que siente «incredulidad» y «disgusto» por el robo que ha sufrido, así como inseguridad por el hecho de que hayan violado la intimidad de su hogar.
