Radiografía de Atención Primaria en Lugo: menos médicos y más envejecidos

Lugo ha perdido unas 20 plazas de facultativos de Familia y la mitad de los que ejercen superan los 60 años

Centro de salud en Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Centro de salud en Lugo. XESÚS PONTE

Los problemas de la Atención Primaria, con listas de espera de hasta una semana en algunos centros y consultas reducidas al tiempo mínimo que frustran al paciente y al facultativo por igual, son comunes a todas partes. Pero un análisis más detenido muestra que Lugo tiene sus peculiaridades. En los pasados cinco años, han desaparecido casi veinte plazas de médico de Primaria en la provincia —fundamentalmente las que tenían cupos más pequeños, que se repartieron entre otros profesionales—, pasando de 293 a 272.

Este es un movimiento a la inversa del que, hace décadas, se produjo en Lugo y Huelva. Ambas fueron provincias de un programa piloto que desdobló algunos cupos de las zonas rurales para facilitar el acceso al médico de cabecera. Esto implicó en aquel momento la incorporación simultánea de un buen número de facultativos y supone que, ahora, las jubilaciones se produzcan o todas a la vez o en años consecutivos. En Lugo están colegiados 347 médicos de Familia que ejercen en exclusiva en la sanidad pública —una parte de ellos no tiene plaza y realizan sustituciones— y más de la mitad tiene más de 60 años (186). Un 10% del total (36) ya están en edad de haberse jubilado y trabajan prorrogados y solo 11 tienen menos de 40 años.

Además de menos y más envejecidos, los facultativos de Primaria tienen ahora más cargas. Primero, porque los pacientes van más al médico. Según la Consellería de Sanidade, las consultas de Familia crecen a un ritmo de casi 400.000 anuales en la comunidad por quinto ejercicio consecutivo. También los médicos tienen la percepción de que es así, aunque dudan de que sea una tendencia reciente y lo achacan a un cambio de mentalidad que viene de lejos. No es solo que se recurra más a la consulta, es que el sistema empuja más a hacerlo. "Quizás antes podías pasar un día sin ir a trabajar, pero ahora tienes que coger la baja sí o sí", dice un médico de Primaria.

Los médicos lucenses son, en una provincia con población dispersa, los que hace más visitas a domicilio

La burocratización también influye. En una sanidad sin papeles, se escribe más que nunca y las gestiones son muchas. "Por exemplo, para derivar un paciente ao hospital polo programa Hermes, que dá acceso ás vías rápidas, tes que xustificalo moi ben, de xeito minucioso, e eso leva tempo", apunta Xosé Méndez, médico del Sagrado Corazón.

Además, el rango de servicios que proporciona Primaria se ha ido incrementando, incorporando pruebas diagnósticas como ecografías, citologías, control de anticoagulantes orales y otras tareas que se suman a salas de espera cada vez más abarrotadas.

Y finalmente, lleva años consolidada la práctica de la intersustitución. No se contratan sustitutos para un permiso o una baja breve, sino que generalmente son los médicos de ese centro los que se reparten la agenda del día del otro médico. Cuando sí se contrata se suelen encadenar contratos de días, a veces medio, un sistema terrible para fijar personal. "Si, por ejemplo, es festivo un jueves, cabe la posibilidad de que te hagan uno para los tres primeros días de la semana, otro para el viernes y otro, de nuevo el lunes, porque de esa manera no te pagan ni el festivo ni el fin de semana", explica un médico sin plaza que, como otros consultados, no quiere que figure su nombre. Todo ocurre además en un contexto en el que comunidades próximas como Asturias o Castilla-León llevan tiempo ofreciendo contratos estables, similares a los que ahora la Xunta quiere plantear a quienes acaban la residencia.

CUPO. La edad avanzada de los profesionales o la carga asistencial no son características específicas de la provincia. "En el área de Lugo se dan las mismas situaciones de sobrecarga que en otras", admite el gestor de Procesos sin Ingreso de la lucense, Rafael Sánchez.

Muchos médicos piden una distribución más racional de los recursos humanos, que tenga en cuenta la composición de los cupos

Pero sí tiene matices que la distinguen. Es el área en la que los médicos hacen más visitas a domicilio de toda Galicia: un 1,2% de las consultas tienen lugar en la casa del paciente. Junto con Ourense, es la única en la que esa tasa supera el 1%, lo que se explica por otra característica de la provincia: la población mayor y dispersa. "El envejecimiento y la cronicidad es común a toda la comunidad", recuerda Sánchez, pero reconoce que en áreas más urbanas se da una mayor concentración de población.

La superficie de ayuntamientos rurales es aquí mayor; el aislamiento de algunos pacientes, también. Y esos enfermos dan lugar a cupos diferentes. Los médicos coinciden: no importa tanto la cantidad de tarjetas como las características de esas personas. Influye si hay crónicos, que necesitan más seguimiento; si hay mayores, que son más demandantes y si hay pacientes con problemática social, que a veces acuden al médico porque perciben que le faltan otras alternativas.

Así, se asume que los cupos urbanos son más numerosos, pero más jóvenes,y los rurales, más pequeños pero más envejecidos. Sin embargo, hay excepciones. "Moitos maiores que antes vivían na casa, acaban na cidade vivindo cos fillos e cambian de médico", explica el doctor Méndez.

HETEROGÉNEOS. Lugo es también la provincia con los cupos más heterogéneos, la que tiene más diferencia entre los más numerosos y los menos. El médico con menos pacientes adscritos tiene 292 y el que más, 1.959. El 53% tiene 1.500, que se considera un número de tarjetas razonable, y más del 40%, menos de 1.000. ¿Garantiza en esos últimos casos una menor sobrecarga? En realidad, no.

"Lo que importa no es el número de tarjetas sino la agenda. Puedes tener 1.200 tarjetas, que pueden parecer pocas, y tener 40 pacientes todos los días para consulta", dice otro facultativo. A eso se suman los pacientes que van sin cita, que se atienden después de ver a los que reservaron hueco con antelación y que alargan la jornada. Algunos son urgencias y otros, en realidad, estarían en condiciones de esperar, pero son pocos los médicos que les reclaman que vuelvan en otro momento.

Los problemas de Primaria o de los PAC vienen de lejos y ya provocaron entre reivindicaciones

Son esos pacientes añadidos los que más sobrecargan las agendas, especialmente en circunstancias de intersustitución, cuando en un solo hueco de agenda con 5 minutos figuran los nombres de tres o cuatro pacientes distintos.

Son muchos los que piden una distribución más racional de los recursos humanos, que tenga más en cuenta no solo el número de habitantes sino el tipo de cupo que se trata, sus características de salud, la demanda real que hacen de la Atención Primaria y las condiciones de trabajo. La gerencia del área lucense asegura que se está analizando dónde se necesita aumentar plazas.

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