El joven de 18 años de edad acusado de violar a una menor la mañana del día de Año Nuevo ingresó este martes en prisión después de que la jueza, tras escuchar su testimonio, decretara que existen pruebas suficientes para concluir que el detenido agredió sexualmente a la niña y la obligó a realizar conductas en contra de su voluntad.
Los hechos fueron denunciados ante la Policía Nacional el pasado sábado, cuando la menor le contó lo sucedido a una amiga, quien avisó a sus familiares. La víctima explicó en comisaría que había quedado con un grupo de amigos para desayunar el 1 de enero y fueron a casa de uno de los jóvenes, donde coincidió con el agresor. Al salir, el chico le pidió que la acompañara y la menor accedió de forma voluntaria.
Sin embargo, al llegar a un cuarto de contadores, se dio cuenta de que el joven pretendía mantener relaciones sexuales con ella, a lo que se negó en rotundo. La menor le pidió al chico que la dejara marcharse, pero el joven hizo caso omiso y presuntamente consumó la agresión.
El detenido, que no tenía antecedentes, ingresó en la cárcel tras declarar ante la jueza, que le dio mayor credibilidad a la víctima
La Policía Nacional abrió una investigación y detuvo al joven, que permaneció en los calabozos de la Rúa Chantada hasta la mañana del martes, cuando fue puesto a disposición judicial. Los investigadores trasladaron al detenido al juzgado y aportaron todos los testimonios recabados entre los allegados de agresor y víctima. Finalmente, la jueza le dio mayor credibilidad a la versión de la menor y decretó prisión provisional para el detenido. El chico, un estudiante con residencia en la capital lucense, no tenía antecedentes de ningún tipo hasta la fecha.
BALANCE. El 2021 comenzó de este modo en Lugo con una investigación abierta por agresión sexual a una menor, exactamente igual que el año pasado, cuando la Policía Nacional arrestó a un hombre por atacar a otra adolescente que caminaba sola por la Praza de Bretaña sobre las siete de la mañana del 1 de enero. En aquel caso, el detenido fue enviado a prisión, donde permanece desde entonces a la espera de que se celebre el juicio.
El pasado año también arrancó en la capital con una agresión sexual a otra menor. El detenido sigue en prisión a espera de juicio
Ese caso de 2020 fue el primero en el que se detectó en Lugo la presencia de burundanga –también conocida como droga zombi o beso de sueño–, aunque las pesquisas concluyeron que el presunto agresor desconocía que la chica había ingerido dicha sustancia. De hecho, no está acusado de habérsela proporcionado, ya que se sospecha que fue alguien de su entorno quien se la hizo beber mezclada con alcohol durante las horas de celebración anteriores a la presunta agresión sexual. El acusado habría aprovechado el estado de total sumisión química de la menor para perpetrar su tentativa de agresión sexual.
A este caso le sucedieron otros muchos. De hecho, el año pasado se denunciaron en la provincia de Lugo más de medio centenar de delitos contra la libertad e indemnidad sexuales, de los que alrededor de la mitad se cometieron en el municipio lucense.
Así, según los datos oficiales que maneja el Ministerio de Interior –y a falta todavía de cerrar el balance anual–, solo en los tres primeros trimestres de 2020 ya se registraron en la provincia de Lugo 45 delitos de este tipo, lo que se traduce en una media de cinco casos al mes. Esta cifra supone además un incremento del 10% con respecto al mismo periodo del año anterior.
