Prisión para un conductor ebrio que casi arrolló a varios peatones y bajó del coche para pegarles

Los viandantes cruzaban por un paso de cebra en Lamas de Prado y tuvieron que correr para evitar que los atropellara
El incidente tuvo lugar en un paso de cebra de Lamas de Prado. AEP
photo_camera El incidente tuvo lugar en un paso de cebra de Lamas de Prado. AEP

Protagonizó un altercado de tráfico en la capital lucense en junio de 2017 y, dos años después, la Justicia acaba de decretar su ingreso en prisión. El pasado mes de febrero, el Penal número 2 de Lugo le impuso al hombre una condena de 18 meses de cárcel por dos delitos contra la seguridad vial y otro de lesiones –ya que conducía ebrio, se negó a soplar en la segunda prueba, tenía el carné retirado y atacó a varios peatones–, pero a pesar de que la pena no superaba los dos años, el juez decidió no suspendérsela y ordenó su ingreso en un centro penitenciario, ya que no era la primera vez que la liaba al volante. 

Su entrada en la cárcel se demoró entonces porque el conductor presentó un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Lugo, pero el tribunal acaba de confirmar íntegramente la sentencia, por lo que el hombre tendrá que pasar una temporada entre rejas. Según explica el fallo, el 10 de junio de 2017, sobre las diez de la noche, el acusado conducía su turismo –un Citroën Jumpy– por el casco urbano de la capital. En un momento del trayecto, al llegar a la altura de la calle Lamas de Prado, rebasó un paso de cebra "sin ceder la preferencia a los peatones que lo cruzaban, que tuvieron que retirarse hacia atrás" para evitar que los atropellara. 

Los viandantes comenzaron a increpar al conductor por no haber frenado, pero en lugar de disculparse, el hombre se bajó del coche y se enfrentó a ellos. De hecho, se acercó a uno de los chicos que formaban parte del grupo y le propinó un cabezazo. 

El juez lo condena a 18 meses de cárcel y le obliga a cumplirlos por reincidente. También le retira el carné tres años

El joven se cayó al suelo y tuvo que recibir asistencia médica, ya que sufrió diversas heridas y le tuvieron que colocar varias tiras de aproximación.

Justo en ese momento, cuando se estaba produciendo el altercado, una patrulla de la Policía Nacional que pasaba por la zona observó la escena y se detuvo. Los agentes comprobaron que el conductor presentaba "síntomas de haber ingerido alcohol", por lo que avisaron a la Policía Local para que lo sometiera a la prueba de alcoholemia. 

En el etilómetro de precisión, el acusado arrojó un resultado de 0,46 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, casi el doble de lo permitido. Sin embargo, cuando le pidieron que repitiera la prueba con el etilómetro homologado, el conductor se negó. 

Los agentes comprobaron además que el hombre tenía el carné retirado por una sentencia judicial de febrero de 2015 y no podía conducir hasta marzo de 2018, por lo que todavía le faltaban nueve meses. El acusado tenía también al menos otras cuatro condenas anteriores a esa por diferentes delitos de tráfico. 

El acusado recurrió la condena del Penal alegando que él no era el conductor, pero la Audiencia concluye que eso es "incuestionable"

Con todo esto, el juez del Penal lo condenó como autor de dos delitos contra la seguridad vial –por conducir sin permiso y negarse a soplar–, con la agravante de reincidencia, y por otro delito de lesiones. Le impuso seis meses de cárcel por cada uno y la retirada de carné durante tres años. 

El conductor recurrió el fallo ante la Audiencia alegando que no era la persona que conducía el turismo, pero el tribunal explica que, tanto los policías, como las víctimas, como otros conductores, identificaron al acusado como la persona que iba al volante del vehículo, por lo que considera "incuestionable" que fue el protagonista del altercado. "La versión del acusado cae por su base", concluye. 

Tendrá que volver a examinarse para conducir
La condena impuesta al lucense que protagonizó este incidente de tráfico en Lamas de Prado incluye la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo de tres años. Esta privación, al superar los dos años, implica la pérdida de vigencia, por lo que si quiere volver a conducir una vez cumplida la pena, el conductor tendrá que realizar un curso de reeducación y sensibilización vial y además volver a superar un examen en Tráfico.

Responsabilidad civil
Además de la pena de prisión y la retirada de carné, el conductor fue condenado a indemnizar en la cantidad de 300 euros al viandante al que le propinó un cabezazo, ya que el joven sufrió lesiones y tardó diez días en recuperarse. El acusado también tendrá que abonar los gastos que le reclame el Servizo Galego de Saúde por la atención médica que le prestó al herido.

Sexta condena
Con esta sentencia, el acusado suma ya seis condenas por delitos contra la seguridad vial, la primera de ellas dictada en abril de 2009.