La zona pública de baño que está habilitando el Concello en el parque del Miño, aguas arriba de A Tolda, estará lista para abrir al público a finales de mes y dispondrá de un tótem de salvamento conectado las 24 horas con Protección Civil y con otros servicios de emergencia, como el 112. Es un recurso para dotar a la zona de seguridad fuera del horario de los socorristas, que aún no está cerrado pero previsiblemente será de 10.00 a 21.00 horas.
La alcaldesa, Lara Méndez, y el edil de medio ambiente, Miguel Fernández, supervisaron este miércoles el inicio de la colocación de las estructuras flotantes que conformarán la zona de baño y que fabricó la firma pontevedresa Yacht Port Marinas. Dispondrá de una estructura superior que servirá como zona de estancia y acceso a las cuatro piscinas con fondo que se crearán con los módulos flotantes y que tendrán distintas profundidades, según el rango de edades para las que se han diseñado. Una será de 1,20 metros de profundidad, otra de 0,80 y dos de 0,40.
El material se ensamblará mediante un sistema de cuerdas y de red de nailon marítimo que permitirá la recirculación constante del agua e impedirá salir por los laterales. En estos se adecuarán dos zonas para que los adultos puedan acceder directamente al río, fuera de las piscinas, de forma segura.
El río dispondrá de seis socorristas este año (cuatro con ayuda de la Xunta y dos financiados por el Concello) para vigilar las distintas zonas de baño que suelen usar los lucenses, como la de As Saamasas, pero en la nueva área habrá vigilancia permanente durante el día hasta el 15 de septiembre.
Se completará con un tótem de seguridad, una pieza que es similar a un parquímetro, con una placa solar en la cubierta y conectada permanentemente con Protección Civil. En su interior lleva pequeños aros salvavidas, que al entrar en contacto con el agua se hinchan y se convierten en flotadores. Para cogerlos hay que romper un cristal. Cuando se produce este acto, el sistema conecta directamente con los servicios de emergencia.
Méndez explicó que, además de la propia estructura de baño, la zona se completará con otros elementos y servicios con los que se pretende ofrecer un espacio de esparcimiento polivalente. Se instalarán aseos y vestuarios, quince mesas con bancos incorporados y tumbonas. Además, en las inmediaciones hay dos áreas de juegos infantiles que acaban de ser mejoradas.
La alcaldesa destacó que el Concello cumple así con un compromiso adquirido hace años, que fue difícil materializar por todos los permisos que hubo que obtener de distintas administraciones y que, junto a otros proyectos, busca acercar a los lucenses al río. La estructura de baño se montará cada año del 15 de juno al 15 de septiembre, de forma sencilla y con poca afectación a la ribera.
