Un pescador ferrolano de 58 años muere ahogado tras caer al Miño en Bocamaos

Los socorristas del Concello lo encontraron pero no se pudieron ya reanimarlo
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photo_camera Vista de la zona en la que se produjo el accidente. VICTORIA RODRÍGUEZ

Un pescador murió este viernes al caer al río en Bocamaos. El hombre, de 58 años y vecino de Ferrol, según datos de la Policía Nacional, se encontraba pescando con un amigo en una zona en la que hay una fuerte pendiente y se precipitó al Miño, de donde ya fue incapaz de salir.

El amigo que le acompañaba dio aviso a los servicios de emergencias, pero los operativos localizaron al hombre ya sin vida.

Los servicios de socorrismo que tiene desplegados el Ayuntamiento de Lugo este verano en el río para velar por la seguridad de los bañistas fueron los primeros en localizar al pescador, pero sus esfuerzos fueron ya en balde.

El fallecido y su compañero habían llegado de Ferrol para pescar en el Miño y, según algunas fuentes, podrían pertenecer a un club de pesca de Narón.

Habrían elegido para pescar una zona con un pronunciado terraplén, próximo a la antigua potabilizadora de agua de Lugo, en un área conocida como Leilán, según explicó este viernes un pescador lucense buen conocedor del río.

El hecho de que llegaran de Ferrol para pescar en el Miño no es de extrañar, ya que son muchos los pescadores que se mueven por distintos ríos de Galicia. "Cada uno conoce tramos fluviales que le gustan y suele acudir a ellos", explicaba este viernes Enrique Fulgencio, otro veterano pescador lucense.

No obstante, no se sabe si el fallecido había acudido con anterioridad a pescar a Lugo. En todo caso, no era conocido apenas entre los pescadores lucenses, la mayor parte de los cuales eran desconocedores del accidente en el río.

El accidente se produjo en una zona no excesivamente frecuentada, pero que sí es conocida de muchos pescadores y que forma parte de una extensa área de pesca que se extiende hasta Ombreiro.

Aunque el río no baja ya muy caudaloso en estos momentos, en la zona en la que se produjo el accidente parece ser bastante profundo y, además, las aguas del Miño son peligrosas en muchos puntos, debido a que hay corrientes de las que es difícil escapar una vez en el agua.

Por otro lado, no estaba claro ayer aún si el hombre pudo sufrir algún golpe al caer que precipitara su muerte en el río.