La crisis de gobierno a la que se debe enfrentar la alcaldesa Lara Méndez tras la salida de Miguel Couto implica readjudicar una concejalía de urbanismo que es clave no solo por el papel que juega en la gestión del desarrollo de la ciudad sino también porque debe gestionar asuntos polémicos o atascados como son la resolución del problema causado por la urbanización de O Garañón o la aprobación del 5% pendiente del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
El mejor colocado para quedarse con urbanismo dentro de las filas socialistas, que son las que dentro del bipartito PSOE-BNG se han adjudicado estas competencias, es el actual concejal de medio ambiente, Álvaro Santos. De hecho, el departamento que dirige Santos está integrado en el área de desarrollo local sostenible donde también se enmarcan urbanismo y la concejalía de desarrollo y empleo al frente de la que está Mauricio Repetto.
De tomarse la decisión de unir medio ambiente y urbanismo, un mismo concejal volvería a aglutinar estas dos concejalías como hizo en el pasado mandato el socialista Daniel Piñeiro, quien entonces también llego a dirigir la conflictiva área de personal.
Además, la entrada de un nuevo concejal en el grupo de gobierno podría implicar que se le ofreciese alguna competencia ahora en manos de otro edil. El perfil de la siguiente en la candidatura del PSOE, la profesora de Literatura Silvia Alonso, hace entrever que no se hará cargo de una concejalía tan técnica como urbanismo o que reemplace a Álvaro Santos en medio ambiente, sobre todo en un momento como el actual, cuando está a punto de decidirse el contrato para la gestión del servicio de limpieza y de recogida de basuras de la ciudad, que es el más importante por su cuantía de cuantos adjudica el Concello.
Otra opción de la que podría echar mano Lara Méndez sería la de crear una dirección general de urbanismo en la que podría poner al frente a un técnico municipal bien del Concello o externo, una alternativa que ya utilizó en su día el exalcalde José López Orozco, cuando nombró para este puesto a la abogada María Novo. De optar la regidora por esta vía, uno de los nombres mejor colocados para asumir el cargo sería el actual jefe del servicio de urbanismo, José María González Rodríguez.
Aunque el nombramiento de este funcionario habría sido uno de los detonantes de la marcha de Miguel Couto, quien había propuesto para el cargo a otra persona, González Rodríguez cuenta con amplia experiencia en el departamento de urbanismo del Concello de Lugo.
Por otra parte, en este área está también pendiente de resolución el recurso presentado por la funcionaria que optaba a la jefatura de servicio de arquitectura, que fue a parar a manos del arquitecto municipal José Ángel Riva Cabanas, y que también había sido propuesta sin éxito para el puesto por Miguel Couto.
En todo caso, quien asuma tras la reorganización del gobierno local las competencias de urbanismo será la séptima persona que pase por el cargo desde que en 2007 lo dejase José Ramón Gómez Besteiro, quien asumió esta concejalía durante dos mandatos antes de ser nombrado presidente de la Diputación. Tras él, ocuparon este cargo Francisco Fernández Liñares, María Novo -como delegada ya que no era concejala electa-, Luis Álvarez, Daniel Piñeiro y Miguel Couto.
