Nuria González, abogada y autora del libor 'Vientres de alquiler'

"No parimos para nosotras, cómo vamos a parir para otros si no es porque hay un pago"

Tras analizar la legislación sobre gestación subrogada y comprobar cómo operan distintas empresas en España, la autora, que será candidata de Actúa por Barcelona a las generales, escribió el libro que este lunes presenta en lugo, a las ocho en la diputación

Nuria González. MARIO VARELA
photo_camera Nuria González. MARIO VARELA

LO QUE USTED presenta en su libro es casi como una nueva forma de colonialismo, países ricos que se aprovechan de países padres.
Es una nueva forma de explotación, aunque en realidad toda la vida ha habido mujeres pobres que han tenido que parir hijos para otras. Lo que es nuevo es la manera de vendernos una nueva explotación de la mujer: convertirnos a las mujeres en fábricas de productos poderosos, muy caros de gestionar, como son los niños, y a los que por lo tanto se les saca un gran beneficio, vendiéndosnolo como si tuviera algo que ver con el amor, con el altruismo, cuando es una perpetuación de las desigualdades y en concreto de la pobreza femenina, la más severa.

Sostiene que quienes defienden la gestación subrogada, como Cs, no lo hacen ante la existencia de una demanda social sino solo para favorecer un negocio.
Es lo que tenemos encima de la mesa. Los estudios dicen que si hay casos de gestación altruista siempre es entre mujeres que se conocen mucho, amigas, hermanas, madre e hija... La proposición de ley de Cs prohíbe expresamente que la madre gestante y los padres se conozcan. ¿Por qué? Porque si se conocieran no serían necesarias empresas intermediarias, no hay negocio. Cs no defiende nada más que la existencia de la industria que ya hay, que sea legal. Y, sobre todo, esto permitiría que los españoles pudieran recurrir a gestantes en países a los que ahora no pueden ir porque su legislación impide acceder a gente de países donde está prohibido.

Pero si se legalizara en España, la gente no se iría a esos países.
Sí, porque cuando hay una ley garantista, las gestantes dejan de ser interesantes para los padres. Estos buscan irse a un sitio donde tengan una ley totalmente favorable a ellos y la gestante no tenga ningún derecho, como en Ucrania. En Inglaterra, la gestante puede tener la criatura con ella durante 30 días. El resultado es que no hay ninguna gestante inglesa, pero los ingleses tienen la puerta abierta a irse a países donde es legal porque en Inglaterra lo es.

El Gobierno inscribe niños de gestación subrogada a pesar de que es una práctica prohibida

¿No cree que existe una demanda social, sea o no legítima o moral?
No la hay. De los 3,5 millones de partos que hubo en el último año en España, de gestación subrogada fueron el 0,003. En el país con menos natalidad de toda Europa, y casi del mundo, no hay esa necesidad. No parimos para nosotras, cómo vamos a parir para terceros si no es porque hay un pago por el medio. Además, esa necesidad no es una necesidad, es un deseo de quien quiere tener un hijo.

¿Y no cree que es intentar ponerle puertas al campo? Siempre habrá quien recurra a otros países.
Eso es como decir, vamos a legalizar las drogas en España porque hay gente que se va a fumar porros a Ámsterdam. Es como cuando hablamos de la abolición de la prostitución o cuando intentamos parar cualquier tipo de práctica ilegal e indecente, como esta. Si aquí lo tenemos prohibido es por algo. El Tribunal Supremo se basa en argumentos jurídicos muy claros, atenta contra la dignidad de las mujeres y de los bebés y contra el ordenamiento jurídico. Si admitimos eso es ir a un modelo donde las madres no son madres sino dueñas de sus hijos. Como paro un hijo, puedo hacer con él lo que quiera. ¿Y por qué no lo puedo dar a los tres años? ¿Dónde pones el límite? Las mujeres nos estamos jugando pasar de ser personas a ser medios de producción. Pongámonos en el caso de que lo legalizamos. Tenemos una Seguridad Social gratuita, mujeres bastante sanas y un estado laboral precario. ¿Cuántas mujeres no van a tener que acceder por necesidad si le ponen 10.000 euros delante? Ahora empatizamos mucho con los padres, pero es que estamos abocados a ser un país de madres gestantes, somos un país pobre.

Pero sería lo contrario a lo que dice que sucede en Inglaterra... 
Pero es que los sueldos y el estado económico de Inglaterra no son los nuestros. Y sin contar las mujeres que estarían aquí inmigradas, que serían traídas a pasar un embarazo y a irse, como hacen con las ucranianas en Grecia. Además, aquí sería gratis para esas empresas, porque ahora se van a países donde el médico les cuesta dinero, pero aquí la Seguridad Social es gratis, el parto es gratis. Sería el paraíso, el negocio perfecto.

Usted misma hace afirmaciones muy duras, como que es lo más malvado de nuestros días. ¿No cree que puede herir a muchas personas, en situaciones vulnerables?
Es que estamos asistiendo por parte de algunos medios de comunicación, sobre todo audiovisuales, a un blanqueo de esta práctica. Nos sacan a esta gente con sus hijos en Ucrania y no se molestan en decir que esa gente cuando fue a hacer eso ya sabía que era ilegal. Nunca salen las madres ucranianas. Me recuerda mucho a cuando se habla de la regularización de la prostitución, siempre se saca a las putas felices, pero no se cuenta lo que hay detrás. Hay que tener un corazón bastante duro para cumplir un deseo a costa de la necesidad de otra persona. Si la sociedad quiere entrar en este debate, que tenga todos los elementos. Y a aquellas que dicen, yo gestaría porque yo soy libre, yo les digo que si quieren ya lo pueden hacer ahora. Pueden tener a un niño e ir a un centro del Estado y darlo, porque seguro que hay una familia estupenda esperádolo.

Empatizamos más con los padres que con las gestantes.
Porque es lo que nos enseñan y porque creemos que nosotras nunca vamos a estar en la posición de las madres, y es falso.

En España es una práctica prohíbida, pero a la vez se inscribe a los niños, salvo a los de Ucrania.
Hay quien quiere hacer ver que es algo alegal, que está sin regular, pero está prohibidísimo, por la ley de Reproducción Asistida, el Código Penal, el Código Civil y el Tribunal Supremo. La Fiscalía sabe, como sabemos todos, cómo operan estas empresas, cómo están inscritas en Hacienda... La orden de inscripción es de 2010, del Gobierno Zapatero. Rajoy miró para otro lado y Pedro Sánchez tenía un discurso pero no hizo nada.

¿A qué lo atribuye?
Al desconocimiento de cómo funciona este asunto y a falta de voluntad, a no querer meterse en un asunto delicado, que puede herir alguna sensibilidad, porque cuesta, hay niños por el medio. No es agradable ni muy rentable.

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