Una operación urbanística facilitará la legalización del párking Ánxel Fole

Abanca venderá inmuebles a un grupo de empresas, lo que permitirá desarrollar la unidad donde está el aparcamiento

Exterior del párking Ánxel Fole. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Exterior del párking Ánxel Fole. VICTORIA RODRÍGUEZ

Una operación de compra de inmuebles en una de las unidades de intervención urbanísticas más cotizadas del casco histórico, la UI-1, permitirá desarrollar la zona y facilitar las obras de legalización del párking Ánxel Fole, sobre el que pesa una orden de cierre por parte del Concello que, de ejecutarse, dejaría el centro de la ciudad sin uno de sus mayores aparcamientos.

El gobierno local dictó en septiembre pasado un decreto en el que ordenaba a los propietarios del párking su cierre debido a que no dispone de licencia de obra, ni de proyecto de urbanización. Sin embargo, para que se pueda presentar ese proyecto y legalizar el estacionamiento es preciso desarrollar la unidad de actuación sobre la que se asienta el estacionamiento y poner de acuerdo, al menos, al 51% de los numerosos miembros de la junta de compensación, que ya está constituida.

Hasta ahora, la crisis del ladrillo y la falta de financiación bancaria paralizaron esta urbanización, que comprende la manzana de edificios entre las calles Teatro, Progreso, Noreas y la muralla, pero en los últimos meses un grupo de empresarios de la ciudad inició la compra de edificios con vistas a darle un impulso a esta unidad de actuación y ahora negocian con Abanca la adquisición de los inmuebles que posee la entidad financiera en la zona.

De esta forma, la unión de estos empresarios y de otros propietarios, entre ellos los del párking afectado por la orden de cierre, facilitaría la reactivación del proyecto inicial de urbanización de la unidad, que contempla la creación de una calle entre Nóreas y la Rúa Ánxel Fole, así como una nueva línea de edificios entre la muralla y la futura vía.

Además, el rediseño urbanistico de la zona permitiría que el párking pudiese legalizar las edificaciones que carecen de licencia. De hecho, el expediente de restauración de la legalidad urbanística que inició en su día el Concello advertía a la empresa de que tenía que demoler las obras realizadas sin permiso y citaba la rampa de acceso al subterráneo, el cambio de ubicación de las chimeneas de ventilación o la construcción del espacio en el que están las cabinas de control y las máquinas para pagar los tiques.

Comentarios