Arrancar con Voy a pasármelo bien es sinómimo de éxito. El primero de los dos conciertos de este sábado corrió a cargo del legendario grupo español Hombres G, una formación que arrasó con su rock desenfadado en los años ochenta y noventa y que ayer ofreció su mejor estado de forma en una Praza Horta do Seminario en la que no cabía un alfiler. Incluso la calle Bispo Aguirre se llenó de público para presenciar el directo de David Summers y compañía.
Un directo que comenzó con varias de sus canciones más conocidas, como El ataque de las chicas cocodrilo, Tengo una chica o Un par de palabras. Tras un breve repaso de su etapa ochentera con alguno de sus clásicos inolvidables, la banda madrileña ofreció algunas canciones de sus últimos discos. Me siento bien y Lo noto lejos de enfriar el ambiente terminaron por exaltar a los miles de lucenses y visitantes que se dieron cita para el espectáculo.
Un descanso de cinco minutos dio paso a la traca final. Te quiero, No te escaparás y Por qué no ser amigos fueron tres de las canciones más coreadas y aplaudidas por un auditorio que, ya sí, se vino abajo con Marta tiene un marcapasos, Venecia y Sufre mamón, la pieza que cerró un revival ochentero que si algo demostró es que David Summers y compañía han sabido renovarse con el paso de los años y adaptarse a los nuevos tiempos. Nadie se lo quiso perder.
