Burela vive con normalidad dentro de la excepcionalidad

Los vecinos de Burela intentan seguir con su vida habitual, a pesar de las restricciones por el rebrote.
Celebración del mercado semanal en Burela. D.V.
photo_camera Celebración del mercado semanal en Burela. D.V.

Prácticamente recién llegada, la nueva normalidad se esfumó en A Mariña. Sobre todo en Burela pues desde este sábado afronta un confinamiento mucho más restrictivo en el que sus vecinos no pueden salir del municipio. A pesar de todo, intentan seguir con su día a día y ayer mismo se celebró el mercado semanal como venía haciéndose en las últimas semanas, cerca del hospital.

El movimiento se redujo considerablemente durante los últimos cinco días y eso se nota en los locales de hostelería y en los comercios. "Este novo peche é tremendo para nós, porque aínda que co rebrote se notara un baixón nas vendas aínda se traballaba algo, pero agora con medio Burela confinado e sen que poda vir a xente de fóra vamos estar practicamente a cero", reconocía este viernes el presidente de la asociación de comerciantes, Miguel Flórez, que mostraba su esperanza de que "só sexan cinco días máis e podamos ir aguantando".

Mientras tanto, las pruebas para detectar nuevos positivos de Covid-19 se suceden, tanto en el hospital, donde siguen registrándose colas de vehículos, como en la clínica Virxe da Mariña, donde hacen dos tipos de test: el test rápido, que tiene un coste de 25 euros y los resultados se dan en el mismo día y el test de Elisa, que cuesta 61 euros y el resultado se conoce en 24 horas. "Dende que empezamos a facelos sempre houbo moita demanda, pero co rebrote que surxiu agora hai moita máis", explica la gerente de la clínica Esther García, que asegura que también llama mucha gente pidiendo información.

Las pruebas de Covid-19 se suceden en el hospital y en la clínica Virxe da Mariña

Desde la clínica reconocen que no existe un perfil de las personas que demandan este tipo de test: "Non temos un perfil definido porque hai moita xente que quere facer as probas para saber como está o seu sistema inmunolóxico e despois outra que antes de reunirse co resto da familia quere saber que non é positivo e tamén hai persoas que van empezar a traballar e queren demostrar que non están contaxiados". En esta casuística también entran muchas empresas, que hacen los test a sus trabajadores por seguridad.

En lo que respecta a los cinco ancianos de la residencia burelesa que estuvieron en contacto, aunque muy poco tiempo, con una trabajadora que dio positivo, siguen aislados en sus habitaciones y, por el momento, no tienen síntomas de la enfermedad.

MENSAJE. Con el anuncio de las nuevas restricciones, el alcalde burelés, Alfredo Llano, quiso enviar un mensaje de tranquilidad a los vecinos. "Temos que facer o máximo posible agora mesmo para limitar os contaxios", dijo y subrayó que a pesar de que la preocupación por la situación económica y social es importante "agora mesmo entre todos temos que ser unha piña para cortar a cadea de contaxios, canto antes o fagamos mellor".

Llano reconoció que el número de positivos en Burela, con 137, es mucho más alto que en el resto de municipios de la comarca y por eso se condiciona la movilidad, pero insistió en la unidad para salir de la situación y apeló a la ciudadanía para que cumpla con las recomendaciones de las autoridades sanitarias

Sanitario en la Clínica da Mariña ELISEO TRIGO

Los sanitarios exigen cumplir la cuarentena
Unos 60 sanitarios del distrito de A Mariña enviaron este viernes sus firmas a la Xunta para que las personas que se encuentran en cuarentena no puedan salir a votar mañana, «porque consideramos que es un riesgo», aseguran.

VALORACIÓN. La Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) mostró este viernes su sorpresa por la duración de la cuarentena impuesta en la comarca de cinco días "que semella obedecer a cálculos non sanitarios". "Os médicos de familia da zona van seguir aplicando con toda profesionalidade os protocolos clínicos de illamentos aos contaxios e aos seus contactos", asegura

 

El alcalde de Foz considera las nuevas medidas «complicadas» de aplicar
El alcalde de Foz, Fran Cajoto, considera que las medidas de confinamiento decretadas ayer desde la Xunta son "difíciles de entender, de explicar aos veciños e complicadas de aplicar". "Iso foi o que lle trasladamos ao conselleiro porque realmente é difícil que a Policía e a Garda Civil controlen eses movementos", dijo.

En este sentido, Cajoto subrayó que desde el Concello apelan "á responsabilidade cidadá sempre, ao sentido común, ao uso da mascarilla e ao distanciamento social". "Acatamos todas as medidas e intentaremos facelas cumprir na medida das nosas posibilidades", subrayó.

También se pronunció el socialista sobre las elecciones de este domingo: "Acudiremos a votar aínda que nos gustaría que se retrasasen as eleccións para garantir a saúde dos veciños, pero o presidente da Xunta non o considerou oportuno. O que debemos dicir é que non queremos esta forma de actuar e que xa está ben de ningunear aos veciños desta maneira".

 

Suárez Barcia solicitó los informes que sustentan la nueva situación
El alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez Barcia, anunció este viernes que, junto a otros regidores de la comarca, había solicitado los informes técnicos sobre los que la Xunta basó la decisión del mantenimiento de las restricciones de movilidad en los municipios del litoral de la comarca. "Non se nos informou sobre as motivacións, razóns ou indicadores que conduciron á flexibilización ou supresión das limitacións de mobilidade para determinados concellos e non para outros", afirmó.

Barcia, que recordó que Ribadeo se mantiene con 4 positivos, insistió en que la población debe seguir actuando de manera responsable y cumpliendo con las medidas de seguridad y de protección personal, para que el rebrote no vaya a más "e poidamos dentro de 5 días atoparnos como mínimo dentro dos concellos que teñen liberdade de movementos e recuperar a actividade desta época do ano".

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