Los numerosos encargos y las reservas animan los restaurantes en Fin de Año

Los hosteleros destacan que los menús no superan los seis comensales
Algunos restaurantes de Lugo prevén colgar el cartel de completo para la cena de Fin de Año. AEP
photo_camera Algunos restaurantes de Lugo prevén colgar el cartel de completo para la cena de Fin de Año. AEP

La Navidad se vive este año de forma diferente y las restricciones obligan a las familias a recortar festejos y compañía, aunque no impiden disfrutar de una buena mesa, una tarea que muchos lucenses han dejado en mano de profesionales. De hecho, los encargos a restaurantes para la cena de Nochebuena se dispararon con respecto a otros años, superando incluso las previsiones más optimistas de muchos hosteleros.

Para Nicolás Vázquez, del Restaurante Campos, el balance no puede ser más positivo. "Servimos cenas de Nochebuena en más de cien domicilios. En toda nuestra historia, nunca tuvimos tanto pedidos para esa fecha. Y para Fin de Año ya estamos llegando al tope de reservas. El volumen de pedidos nos obligó a reorganizarnos y tuvimos que comenzar el reparto a las cuatro de la tarde, cuando normalmente lo hacíamos todo en una hora. Para estas ocasiones elaboramos platos que la gente puede acabar de cocinar de forma rápida y sencilla en su domicilio, para que todo esté en su punto a la hora de ponerlo en la mesa", comenta.

Manuel Expósito, del Restaurante Manuel Manuel, también reconoce que su negocio funcionó al tope de su capacidad. "Tuvimos muchos pedidos de comida para llevar y en algunos momentos llegamos a tener una hora de cola para recogerlos en el local, por lo que en Fin de Año decidimos recortar pedidos y ya no cogemos más encargos. Es difícil decirle a los clientes que no, pero queremos ofrecer un buen servicio y que la gente no tenga esperar en la calle tanto tiempo, como sucedió en Nochebuena".

Ofrecer un buen servicio es también una prioridad para Nacho Rodríguez, del Restaurante Nadela, que ofertó un menú especial de Navidad que tuvo muy buena aceptación. "Elaboramos un menú compuesto por marisco, pescado, carne y postre, a un precio de 47 euros, elaborado con productos frescos y de primera calidad. Lo servimos todo muy bien presentado y con unas instrucciones muy básicas para finalizar la preparación en el horno de casa. La iniciativa tuvo incluso mejor acogida de lo que esperábamos y mucha gente que lo encargó en Nochebuena ya está repitiendo para Fin de Año. En una sola mañana hemos recogido más de 15 pedidos", apunta.

COMPLETO. El teléfono tampoco para de sonar estos días en el Restaurante España, donde tuvieron que cortar las peticiones para Nochebuena y este lunes estaban a punto de hacer lo mismo con los encargos para Fin de Año. "Se incrementaron mucho los pedidos con respecto a otros años. Para las cenas del día 24", comenta Héctor López, "estuvo trabajando todo el equipo del restaurante y tuvimos que reforzar personal para poder atender el reparto".

Alejandro Méndez, de Arrocería Os Cachivaches, estima que su restaurante recibió en Nochebuena un 40% más de pedidos que en años anteriores. "Tuvimos que contratar extras dos días antes de esa fecha para atender toda la demanda. Cocinamos mucho centollo, cordero, cochinillo y más de 70 paellas, en las que utilizamos un grano especial para que lleguen perfectas a la mesa. Y para el día 31 también estamos recogiendo muchos encargos. Aunque sean menos comensales, la gente no quiere renunciar a disfrutar de una cena especial", afirma.

Por su parte, Alberto García, del Mesón de Alberto, confirma que la situación actual no hizo mella en las cenas familiares. "Es un año raro, en todos los sentidos, pero la gente se sigue animando a encargar la cena en días señalados, al igual que otros años", concluye.

Los hosteleros lucenses consultados coinciden en que aumentó el volumen de pedidos, pero aseguran que disminuyó el número de comensales, lo que pone de manifiesto que los lucenses se ajustan a las recomendaciones derivadas de la pandemia. "Está claro que la gente está cumpliendo las normas, ya que hay muchos pedidos para dos personas y la mayoría son para cuatro o cinco, seis como máximo. Los clientes nos comentan que, al reunirse poca gente, prefieren disfrutar al máximo de la compañía de sus familiares que tener que pasar varias horas cocinando, así que optan por encargar un menú ya elaborado", concluyen.

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