Un monitor de autoescuela que abusó de una alumna en Lugo salda con una multa

Reconoció que le mostró a la joven vídeos pornográficos, le tocó los muslos y le dio besos en la cara. El fiscal pedía un año de cárcel, pero pactaron una sanción económica de 2.160 euros
Juzgados de Lugo. ARCHIVO
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El juzgado de lo Penal número 2 de Lugo impuso una multa de 2.160 euros a un profesor de autoescuela que le mostró videos pornográficos a una alumna y abusó sexualmente de ella. El hombre se confesó culpable y llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía lucense, que solicitaba inicialmente una condena de un año de prisión.

El acusado —un sexagenario natural de Lugo—- reconoció ante el juez que el 30 de octubre de 2018, alrededor de las seis y media de la tarde, impartía una clase como monitor de autoescuela y le dijo a su alumna que tenían que dar una vuelta por carretera para practicar. En un momento del trayecto, cuando circulaban por la parroquia de Soñar, el hombre le dijo a la chica: "Tenemos que parar para sacar el letrero porque damos mala imagen", por lo que la joven frenó.

Acto seguido, ambos se bajaron del vehículo, retiraron el rótulo y pasó a conducir el acusado. El hombre llevó el coche hasta un prado cercano, sacó el móvil y comenzó a visualizar un video de contenido pornográfico, instando a la alumna a mirar, al mismo tiempo que se reía.

El acusado, sexagenario, llevó a la chica a un prado de Soñar y abusó de ella. La alumna, de 18 años, se lo contó a sus progenitores

La joven, que en aquel momento tenía 18 años, se negó a ver la grabación y le dijo al hombre que no le gustaba lo que estaba haciendo y que quería marcharse de inmediato, pero el acusado se negó y además comenzó a tocarle la cara interna de los muslos. A pesar de la oposición y de lo visiblemente asustada que estaba la chica, el monitor de autoescuela la abrazó y le dio varios besos en la cara.

Según quedó recogido en el escrito de acusación de la Fiscalía de Lugo, la alumna intentó zafarse y apartarse, pero el acusado le agarró la cara y continuó dándole besos en la mejilla y en la cara, al mismo tiempo que le decía: "Esto es un secreto entre nosotros". Al ver que el hombre no cesaba en su actitud, la joven empezó a temblar y el profesor le dijo: "No tiembles y no te asustes, que esto no es acoso".

Finalmente, el hombre arrancó el vehículo, pero en el trayecto hasta la capital le preguntó cosas como: "¿Has hecho el amor con una o varias personas?" o "¿te aguantan media hora sin correrse?". Además, le comentó que había estado a punto de robarle un beso en la boca, pero tenía que "guardar la compostura". La chica no respondió a ninguna de sus preguntas y únicamente le decía que quería marcharse.

ALEJAMIENTO. Al llegar a casa, la joven le contó lo sucedido a sus padres y denunciaron los hechos en la comisaría de la Policía Nacional de Lugo, por lo que el juzgado dictó una orden que prohibía al acusado aproximarse o comunicarse con la víctima por cualquier medio.

El hombre fue acusado de un delito de abuso sexual del artículo 181.1 del Código Penal y la acusación pública solicitó en su escrito de conclusiones provisionales una condena de un año de prisión. Sin embargo, las partes llegaron a un acuerdo y pactaron una pena de 18 meses de multa con una cuota diaria de 4 euros. El acusado se comprometió a pagar los 2.160 euros de multa en doce cuotas de 180 euros cada una. Además, el acusado no podrá acercarse a la víctima durante dos años.