Una menor ataca a otra a mordiscos porque tropezó con ella sin querer

El incidente tuvo lugar en abril del pasado año en el Parque y la agresora fue condenada a seis meses de libertad vigilada. Tiene que realizar cursos educativos y pagar 1.382 euros a la víctima
Coches policiales en el parque Rosalía de Castro. AEP
photo_camera Coches policiales en el parque Rosalía de Castro. AEP

El juzgado de Menores de Lugo impuso una condena de seis meses de libertad vigilada a una adolescente que atacó a otra a mordiscos porque tropezó con ella sin querer. La acusada -y sus padres como responsables civiles solidarios- tendrán que indemnizar a la víctima en la cantidad 1.382 euros por las lesiones que le ocasionó y por las secuelas, ya que la chica conserva varias cicatrices por todas las mordeduras que recibió.

Tal y como quedó recogido en la sentencia, el altercado se produjo sobre las ocho y media de la tarde del 24 de abril de 2021, cuando las dos menores se encontraron en las inmediaciones del parque Rosalía de Castro. Tan solo unos minutos antes, la denunciante, de 16 años de edad, había tropezado con la acusada, que tenía 17, y en ese momento le pidió perdón. Aun así, al volver a verla se disculpó de nuevo.

Sin embargo, en lugar de agradecer las disculpas, la menor la agarró con fuerza del pelo de forma repentina, la tiró al suelo y le dio varios mordiscos en las manos y en el hombro izquierdo. La agresora se puso tan violenta que tuvieron que intervenir varias personas para separarlas y liberar a la víctima.

A raíz del ataque, la joven agredida sufrió varias erosiones por toda la cara y varias heridas inciso contusas por mordeduras en las manos y en los brazos, además de una contusión en la rodilla derecha. La chica tuvo que ser trasladada a un centro médico, tardó quince días en recuperarse de las heridas y le quedaron varias cicatrices por diferentes zonas del cuerpo.

PROGRAMAS

La agresora fue denunciada y el juzgado de Menores de Lugo le impuso una condena de seis meses de libertad vigilada como autora de un delito leve de lesiones. Además, le impuso la obligación de someterse a varios programas educativos sobre el respeto a los demás, la resolución pacífica de conflictos y las consecuencias de cometer actos como el que cometió en el parque Rosalía de Castro.

"El objetivo de esta medida", explica el juez, "es que la menor no vuelva a cometer delitos y que reflexione sobre lo intolerable de aquel por el que es enjuiciada y sobre las consecuencias que ha tenido, tanto para la lesionada, como para el Servizo Galego de Saúde. También que desarrolle la autorregulación emocional y el autocontrol, así como la capacidad de resolver conflictos de forma pacífica, y que reduzca su impulsividad".

El fallo recoge igualmente que la joven -que actualmente ya es mayor de edad- tendrá que realizar actividades formativas prelaborales "que le permitan acceder con más capacitación al mercado de trabajo y alcanzar una mejor integración social".

El juez de Menores estipula también que los programas educativos a los que se someta la joven aborden la necesidad de llevar "una vida saludable", así como "la problemática del consumo de sustancias tóxicas".