Epidemia silenciosa

Más de cien personas intentaron quitarse la vida el último año

La mayoría de tentativas fueron de mujeres de mediana edad, que cuentan con un apoyo social o familiar alto
ALBA SOTELO
photo_camera El 90% de las personas que piensan en el suicidio sufren depresión. ALBA SOTELO

La unidad de Salud Mental cuenta con un plan específico para pacientes que acuden a Urgencias por una tentativa de suicidio. En el último año, desde el 1 de noviembre de 2018 hasta el pasado día 12, fueron 115 en la provincia: 87, en el Hula; 19, en Burela, y 9, en Monforte. El plan responde un hecho claro. "Las tentativas previas son el principal predictor del riesgo de suicidio", explica la psicóloga clínica Delia Guitián.

Las características sociodemográficas de esta serie de pacientes son muy diferentes a las de las personas que llegan a consumar el suicidio, como si se tratara de dos grupos casi opuestos. Está probado que más hombres se suicidan pero son más mujeres las que lo intentan y así ocurre en Lugo, donde estas representan el 72% de las personas que llegan a los servicios de Urgencias por ese motivo.

La inmensa mayoría son mujeres de mediana edad. El 25% tienen entre 30 y 39 años; el 22,6%, de 40 a 49 y un 24,3%, de 50 a 59. En ese período se dieron 9 casos en los extremos de la tabla de edades: cinco menores de 20 años y 4, entre 80 y 89 fueron al hospital por intentar acabar con su vida.

REINTENTOS

En más de la mitad de casos ya lo habían intentado con anterioridad y un 19% en el año previo, que es siempre el período más sensible. Los especialistas consideran que una persona que intente suicidarse tiene mayor riesgo de reintentarlo en el primer año después de ese hecho. En dos de los casos recogidos en de noviembre del año pasado hasta mediados de este mes, habían acudido a Urgencias hasta 4 veces por ese mismo motivo.

Mientras que el aislamiento y la ausencia de apoyo se considera un factor de riesgo en el suicidio, en el caso de las tentativas llama la atención que la mayoría estén casados o convivan con su pareja y, muy especialmente, que tengan un apoyo social y familiar alto. Un total de 59 casos está en esa situación, mientras que solo en 16 se estima bajo.

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