Marta López: "Hay gente que con hidratar la piel puede volver a dormir"

La sede en Lugo de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) acogió el pasado lunes un taller de estética centrado en el cuidado de la piel. Impartió la actividad la profesional Marta López, que al centro ML Estética suma la especialidad de estética oncológica.

Marta López (derecha), con parte de las pacientes del taller de maquillaje. XESÚS PONTE
photo_camera Marta López (derecha), con parte de las pacientes del taller de maquillaje. XESÚS PONTE

Marta López está convencida de que "el cuidado de la piel durante un proceso oncológico también forma parte de la recuperación. Te sientes mejor, con lo que estás más positiva y lo puedes afrontar con más ganas", relata, sorprendiendo con la revelación de que "hay gente que solo hidratando la piel puede volver a dormir". 

Una sentencia con las que no es de extrañar el éxito del taller, para el que hubo que programar dos turnos y terminó con una merienda solidaria. Un rato ameno, en el que además de aprender a cuidarse para sentirse mejor, se compartieron dudas, inquietudes, solidaridad, respeto, comprensión, risas, lágrimas... 

Además de profesional de la estética, Marta es voluntaria en la asociación y sabe de sobra la dificultad que supone cuidarse para las mujeres que están recibiendo un tratamiento, pues "para muchas de ellas poder hacer una limpieza de cutis o un masaje, algo que para otras personas es extremadamente sencillo, puede llegar a ser todo un mundo, porque las secuelas que deja el tratamiento hacen que la piel no sea la misma", explica. 

Cambios

Unos cambios físicos a los que se unen los emocionales, de que no se vean bien y no tengan mucho ánimo, "por lo que muchas veces es normal que se abandonen, pero es justo que no caigan en esa dejadez lo que buscábamos con la iniciativa del spa facial, en el que aprendieron a reconocer su piel, los cuidados más convenientes y la limpieza que pueden seguir en casa", asegura Marta López. 

Casi dos horas de encuentro, en las que se compartieron momentos intensos y especiales, a los que se sumaron mujeres en tratamiento en la actualidad y otras con esa fase ya superada. "La idea es que pasaran un rato agradable, pensando en algo diferente, tratando de desconectar, aunque no es fácil y que aprendieran un par de cosas básicas de su piel para sentirse mejor y puedan ayudar en la recuperación", cuenta la profesional, consciente de que la realidad no se puede enmascarar. "Hay que saber a qué te enfrentas, porque lo más seguro es que te caiga el pelo y las cejas, pero es importante que sepas pintarlas y que te pongas un poco de brillo en los labios y que te sientas mejor", reitera. 

Voluntaria 

Un taller para el que Marta López aportó tanto conocimientos como material, llevando diferentes productos, acercándose un paso más a una asociación en la que trabaja desde hace tiempo como voluntaria. "Voy una vez a la semana al Hula con el Carrito Solidario para acompañar un ratito a pacientes y familiares, a los que les ofrecemos zumos, cafés, infusiones... Es un recompensa a nivel personal poder estar con el carro esos cinco minutos y hablar con gente, que conoces o no, que te agarra la mano, y te da las gracias. Casi siempre voy los miércoles y sueles encontrar a las mismas personas y se terminan creando vínculos y ya sabes, por ejemplo, quien prefiere la galleta de avellana a la de chocolate y también por desgracia cuando falta alguien sabes por qué es", dice. 

Para Marta son momentos especiales. "Sales con la energía renovadísima. A veces llorando, a veces riendo y a veces las dos cosas, pero me quedo con lo que me aporta la gente, que es el triple de lo que das. Los agradecimientos que escuchas allí no los escuchas en el trabajo y eso que yo no me quejo del mío, pero esa recompensa de la asociación es inmensa", cuenta Marta, que perdió a su padre por un tumor cerebral. "Yo era muy joven y siempre tuve esa espinita clavada de que no pude estar con él en el tratamiento, que en su caso tuvo que ser en Madrid porque hace 25 años en Lugo no había tantos avances", reconoce.

Donación de pelo para hacer pelucas 

La ayuda a pacientes con cáncer puede hacerse de diversas maneras. Una de ellas es con la donación de pelo, con la que después se confeccionan pelucas, que se donan a personas con menos recursos, pero también se ceden a las diferentes entidades de la AECC para que las presten a sus usuarias. En la de Lugo se cuenta con varias y una sala pequeña con un tocador para que se puedan probar, —un momento en el que es importnte que tengas a alguien al lado agarrándote la mano—, cree Marta López. 

Red En toda España existe una importante red de peluquerías, entre las que se encuentran varias de la provincia de Lugo, que se han sumado a iniciativas como Pelucas Solidarias o Mechones Solidarios

La medida mínima de una melena para donar es de 30 centímetros.

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