En situaciones de crisis, como la actual, surgen oportunidades de negocio para los emprendedores, que recurren al ingenio con el fin de ofrecer nuevos servicios que puedan resultar atractivos a los consumidores. Ese es el caso de tres firmas de la capital lucense, dos de hostelería, La Fundación y Mesón de Alberto, y una de moda, Inpe, que se alían para intentar salir airosos de esta pandemia global, con consecuencias perniciosas para la salud y la economía.
El punto de encuentro será La Fundación. La cafetería que está en la céntrica Praza Maior de Lugo abrió este martes, a las diez de la mañana, sus puertas, tras permanecer cerrada durante casi dos meses y medio. También retoma la actividad el Mesón de Alberto. Esa vuelta a la normalidad será con una estrecha colaboración.
El Mesón de Alberto servirá a diario comidas en la terraza de La Fundación y cenas en las noches de los viernes y sábados. Pero esta es una triple alianza. La otra colaboradora es la diseñadora Inés Penelas. Como la cafetería solo puede cubrir el 40% del aforo del interior del local, en vez de retirar las mesas restantes, las ocupará con maniquíes que lucirán prendas de Inpe para que no dé sensación de vacío. Es una decoración más sofisticada que la empleada para sus gradas por los equipos de futbol de la Bundesliga alemana.
El servicio de comidas y cenas en la terraza se mantendrá hasta octubre, pero con idea de repetirlo el año que viene
Chema Blanco, que es uno de los socios de la Fundación, junto a Miguel Yáñez, explicaba este lunes que con esta iniciativa original pretenden aprovechar "sinergias" con otras empresas lucenses para "ofrecer alternativas" a los clientes y así que sus colaboradores "pueda hacer negocio y nosotros también".
Por una parte, con las comidas y cenas que preparará el Mesón de Alberto contará con un servicio del que no disponía y, por otra parte, los modelos inanimados de Inpe permitirán "ambientar más" el local para que no dé la sensación de estar "tan vacío", pues en la fase 2 del proyecto de desescalada solo se permite el 40% del aforo en el interior y sentado.
Los ocho maniquíes que están colocados —uno por mesa— cobrarán vida. Uno estará leyendo el periódico, otro tomando un café...
Alberto García, de Mesón de Alberto, explicaba que esta alianza será al menos hasta octubre y "si funciona, continuará a largo plazo".
"Ellos tienen terraza y no dan comidas y nosotros damos comidas y ahora no podemos tener terraza", afirmaba este hostelero, que decía que esta iniciativa les permite por ahora "compensar la reducción de capacidad" de su restaurante e intentar así "reinventarse para salir adelante".
Los maniquíes que ambientarán el interior del local lucirán prendas con descuento y mascarillas de diseño exclusivo
El personal del Mesón de Alberto servirá las comidas en la terraza de la Praza Maior, en las que se habilitarán unas 40 plazas, de 13.00 a 15.30 horas y las cenas los viernes y sábados de 20.00 a 23.30 horas. La carta será la misma que la de la tapería del restaurante.
A diferencia de lo que sucede en el interior de los establecimientos de hostelería, en las terrazas no podrán estar montadas las mesas con vajilla y cubiertos.
Inés Penelas ve en esta iniciativa "un escaparate promocional" para sus diseños. "La colaboración es fundamental en el momento en el que estamos", afirma la empresaria lucense.
Los maniquíes lucirán, sobre todo, chaquetas, cazadoras y tops, a precios con descuento. Además, portarán las mascarillas de "diseño exclusivo" que crea, como las higiénicas de algodón 100% tratadas para 25 lavados.
