María Rodés: "En el siglo XV hubiese sido sospechosa de brujería"

El concierto será este sábado a las 21.00 horas en la Praza de Santa María
María Rodés. EP
photo_camera María Rodés. EP

María Rodés tiene varios privilegios. El primero de ellos —y más obvio— es su voz, cautivadora y dulce; de esas que impactan en la primera frase y te preparan para lo que viene a continuación. Porque la experiencia completa de disfrutar de una interpretación de esta cantautora barcelonesa es de esas que —abrimos timbales porque se viene topicazo— van más allá de la música.

El topicazo, como buen tópico, tiene parte de incapacidad narrativa del que describe y realidad inmutable de lo descrito.  Y en ese terreno resbaladizo de las realidades mutables, de las descripciones certeras y los universos íntimos es donde se mueve otro de los privilegios de Rodés. La artista catalana repta a mitad de camino entre la finura de Christina Rosenvinge y la fantasía noctámbula de un aquelarre. Algo que expresa en Lilith, su último trabajo (2020), una reconstrucción actualizada del mundo de las brujas.

Muchos han paralizado proyectos en este año y medi complicado, pero usted se ha atrevido a sacar un disco en pleno 2020.

Y, milagrosamente, conseguimos tocar bastante a pesar de las circunstancias. Lo sacamos porque era su momento, no tenía sentido esperar. También, por su formato se puede ver sentado, o en un teatro, así que no salimos tan perjudicadas.

¿Estaba diseñado de antes o surgió durante esos meses?

De antes. Es un proyecto que nació de un directo. Quería hacer un EP con cinco o seis canciones. Luego sí que es cierto que empezó la pandemia y dije: ya que estamos encerrados, lo convierto en disco. Empezamos haciendo algunas canciones online, cada uno grabando en su casa, y después ya nos reunimos en el estudio para terminarlo. 

Cada trabajo suyo lleva una investigación fuerte detrás. En este caso es sobre el mundo de las brujas. Creo que la idea le vino por un castillo que hay cerca de su casa. 

Sí. Hay un castillo en el pueblo de mis padres, donde yo nací, y donde se decía que se reunían las brujas. Muchas veces iba a ese castillo con mi hermana y hubo un día en el que me quedé pensando: somos dos artistas –su hermana es escritora–, sin pareja, sin hijos... ¡En el siglo XV hubiésemos sido sospechosas de brujería! Y esto me hizo mirar atrás y ver las brujas como antepasadas. Y a partir de esa idea, recuperar el concepto más mágico y luminoso. Muchas veces, las brujas eran astrónomas o curanderas, mujeres incomprendidas. Y eso molestaba.

"La matanza de tantas mujeres fue un genocidio y eso no te lo enseñan en la escuela"

¿Hace falta hoy en día reivindicar ese papel de bruja?

Es que no está reivindicado. Hay que tener en cuenta que la matanza de tantísimas mujeres fue un genocidio. Esto no te lo enseñan en la escuela. Queda como una anécdota del mundo de la literatura, del cine... Fíjate que las brujas pasan a la historia como mujeres viejas, feas y malas. Por eso hace falta reivindicar a la bruja. 

Esa manera de construir el relato sigue siendo vigente. Se venden historias de una manera diferente a la que es para culpar a quien no tiene la culpa...

Totalmente. Se sigue transmitiendo esa mujer mayor, esa mujer sola, como mujer mala. Como concepto es algo terrorífico. 

En su música hay un viaje interior bastante potente. Esa inmersión en el yo a la hora de componer, ¿es muy dura? ¿O libera?

En realidad, esto que hago de emplear la ficción o la literatura en mis composiciones es para que no sea tan duro. En este caso del que hablamos, el mundo de las brujas tiene una serie de símbolos e imágenes de las que me nutro, y las uso para ser un poco más abstracta en mis letras. Así, contándolo de esta manera, lo saco del mundo del yo y lo hago más accesible al resto.

Sus composiciones también entremezclan una sencillez de apariencia que esconde una realidad mucho más compleja detrás. ¿Es un reflejo de la vida?

(Ríe). ¡Es que la vida sencilla no sé si es!

A veces puede parecerlo. En apariencia. 

Es que todo es complejo y sencillo a la vez. Como respirar, que parece sencillo porque sucede solo, y luego hay una maquinaria detrás. .

¿Componer le resulta sencillo o complejo?

(Piensa). Yo hago un proceso de introspección en el que busco una historia, me documento... Esa parte es más trabajosa. Luego, la parte musical sí sale bastante fluida. 

"Empleo la literatura en mis composiciones para que no sea tan duro"

Ha publicado un libro con un proceso que también se aleja bastante de lo habitual... ¿Tiene ganas de regresar a la literatura?

En mi mente siempre está volver porque me atrae mucho y me interesa. Pero como no tengo el oficio, me cuesta mucho más. Con la música ya tengo el dinamismo y es más sencillo. Aquí tengo algún proyecto a medias, aunque necesitaría encontrar un tiempo largo para ponerme. 

¿Y en la música? Lilith todavía es reciente, pero no sé si ya tiene en mente algo nuevo.

Hay un proyecto que saldrá dentro de muy poco. Un proyecto con La estrella de David que hicimos durante la pandemia, de canciones country. Una especie de oda al amor tradicional, a ese amor que no es pasional, sino de largo recorrido. Y también grabé una serie de canciones durante la pandemia que sacaré más adelante, seguramente a partir de abril. 

Comentarios