Luis Fidalgo: "Se colocan tablillas de olor y vallas en autovías para espantar al jabalí"

Nadie mejor que un experto en fauna salvaje y cazador para proponer medidas para frenar los daños del jabalí. Este profesor de Veterinaria es uno de los integrantes de la comisión que redacta el Plan de Acción Global contra os Danos Ocasionados polo Xabaril

Luis Eusebio Fidalgo. SEBAS SENANDE
photo_camera Luis Eusebio Fidalgo. SEBAS SENANDE

LA PROLIFERACIÓN de los jabalíes en el monte gallego y su extensión al medio urbano disparó las cifras de daños provocados por este animal tanto en plantaciones como en jardines. El Plan de Acción Global contra os Danos Ocasionados polo Xabaril estudia, desde hace tres años, medidas para frenar la expansión de esta especie y también disminuir los accidentes en carreteras o los daños en cultivos. La comisión que redacta el plan la forman, entre otros, representantes de la Dirección Xeral do Patrimonio Natural, del Seprona, de Fomento, de Tráfico y de la Federación Gallega de Caza, cuyo vicepresidente es Luis Eusebio Fidalgo Álvarez, quien también es profesor del departamento de Anatomía, Producción Animal y Ciencias Clínicas en la facultad de Veterinaria.

¿La creación de este plan está dando ya sus frutos para frenar la expansión del jabalí?

La expansión y los daños provocados por el jabalí no constituye un problema único que tenga una solución única. Ni tampoco hay una varita mágica que haga desaparecer el jabalí de Galicia. La expansión de esta especie va conforme al uso del territorio, a las densidades de población, a los cultivos y a las formas de cazarlo. Lo que está claro es que, pese a todo, sigue habiendo daños y los seguirá habiendo mientras haya jabalíes.

¿Qué medidas comenzaron a implantarse ya en Galicia contra el jabalí?

Se está tratando de utilizar vallados nuevos en tramos de autovías para que los jabalíes no salten a las carreteras y se eviten así accidentes. Se está probando en tramos conflictivos. También se ofreció a los ganaderos la compra de pastores eléctricos subvencionados para evitar que los jabalíes entren en las fincas y hubo muchas solicitudes. Además, se reevaluaron planes cinegéticos y se facilitaron batidas en zonas conflictivas, que se llevaron a cabo en tres fases.

¿Cuáles son esas fases de las batidas?

La primera es con perros sujetos con una cuerda larga de unos diez metros, que siguen el rastro del jabalí. La segunda consiste en soltar los perros, que van con los cazadores sin armas. Y la tercera, si ninguna de las anteriores da resultado para ahuyentar el jabalí, consiste en autorizar ya la batida. Se trata de hacer primero un simulacro de caza y si no funciona, se autoriza la batida. Lo ideal sería no llegar a la batida porque no se trata de eliminar los jabalíes sino de regular su población.

¿Hay más medidas aparte de estas?

Sí, hay otra medida más que ya estamos empleando como plan piloto. Se trataría de colocar tablillas de olor en los márgenes de las fincas o en los captafaros de las carreteras que actuarían como repelente de los jabalíes, evitando así que se acercasen. El repelente funciona pero tiene el hándicap de que con las condiciones climáticas que tenemos en Galicia el olor puede durar poco tiempo.

Parece fácil desviar a los jabalíes con tantos sistemas que pusieron en marcha...

Puede parecerlo, pero no es nada fácil. El jabalí tiene su ruta memorizada año tras año y, aunque pongas una cerca, la acaban levantando si su ruta era por allí.

¿Cómo estamos de jabalíes en Lugo? ¿Es el lugar de Galicia donde más hay?

Sí, en Lugo y Ourense es donde hay más abundancia de jabalíes en toda Galicia. Y Lugo, junto con Soria y Burgos, es una de las provincias españolas con más siniestros en carreteras causados por el jabalí.

¿Pero está creciendo la población del jabalí como parecen percibir ahora los ciudadanos, que cada vez los ven hacer más incursiones urbanas?

Si tomamos como referencia los últimos veinte años, es cierto que se multiplicó la población de jabalíes. Si, en cambio, pensamos en los últimos cuatro años, podemos decir que está estancada.

¿Y a qué se debe tanto jabalí como está habiendo en la actualidad en Lugo?

Pues a varios factores. En primer lugar, hasta hace unos años el jabalí no era una pieza de caza en Galicia. También influye el abandono del territorio, lo que trae consigo que haya mucho espacio y mucho hábitat de alimento con castañas y bellotas. En los últimos años, se estancó la población porque se fueron cazando más jabalíes, responsabilidad que asumieron incluso los cotos con el fin de reducir responsabilidades en caso de siniestros de tráfico achacables a ellos. De hecho, aumentó la presión cinegética del jabalí pues ahora la temporada se abre el primer domingo de agosto y termina a principios de febrero.

¿Hay algún sitio de la provincia más propenso a tener población de jabalíes que otros?

Toda la provincia de Lugo es jabalinera y esto es como una misa concelebrada: no sirve de nada cazar si el agricultor no toma medidas. Sin embargo, nivel de daños cero no vamos a tener nunca. Mientras haya un solo jabalí, hay la posibilidad de que cause un daño.

¿Cómo está el panorama en las ciudades?

Va aumentando la presencia del jabalí. Aquí, en Lugo, los vimos en As Fontiñas, A Tolda, O Rato... Se están habituando a la ciudad. Habría que evitar que llegasen al medio urbano y para ello es fundamental que no sean bienvenidos. Es decir, no darles cobijo ni comida. Para eso, sería importante desbrozar más.

¿Qué opina de las soluciones propuestas por el grupo animalista Libera de empezar a aplica contraceptivos a los jabalíes urbanos para frenar su expansión?

Sería difícil poner esto en práctica. Sería más importante crear el coto periférico, desbrozando los alrededores, para bajar la población. Lo otro es ponerle puertas al campo. La caza es necesaria porque si no hubiese batidas, en dos años no se podría cultivar nada en Galicia.

¿Son tan graves los daños que causa el jabalí como los que provoca el lobo?

El lobo afecta más a los ganaderos de ovino. En Galicia, hay mucha población de lobos. Los daños son mucho más grandes los de los lobos, lo que pasa es que suelen hacer un único ataque y hay menos ataques de lobos que de jabalíes.

¿Cómo se combate el lobo?

Es delicado. El último año hubo dos batidas en Lugo por daños recurrentes pero tiene que haber un equilibrio entre las distintas poblaciones de animales y que no haya superpoblación.