Parece un juego matemático pero no lo es. En el último medio siglo, la provincia de Lugo fue perdiendo por década unos 20.000 habitantes. Como si esta cifra fuese acordada de antemano, la población baja desde 1972 hasta 2022 a ese ritmo, a excepción de la década comprendida entre 2002 y 2012 cuando la caída poblacional se sitúa solo en 10.000 personas por la llegada masiva de inmigrantes.
De 20.000 en 20.000, las cinco décadas que separan 1972 y 2022 nos llevan a cifras que hablan -según los registros del Instituto Nacional de Estadística (Ine)- de una población de 421.198 lucenses a principios de la década de los 70 del pasado siglo a los 324.419 existentes a 1 de enero de 2022. O sea, 100.000 personas menos a nivel provincial, lo que equivale a la población de Lugo capital.
El Instituto Nacional de Estadística refleja que en la provincia hay algo más de 324.000 lucenses, 100.000 menos que en 1972
La sangría poblacional -no exclusiva de Lugo pero sí más pronunciada en esta provincia que en el resto de Galicia- se percibe ya desde 1982, cuando se pasó de los 421.198 habitantes (de 1972) a los 404.805 que había en el año en que España acogió el Mundial de fútbol.
Pero diez años después, en 1992, la cifra bajó hasta los 382.791 habitantes; en 2002, se situó la población provincial en 357.303 personas; en 2012, en 347.629 (en este caso, la caída se redujo a la mitad, en 10.000 habitantes, por la llegada de extranjeros) y en 2022, las estadísticas hablan de 324.419 lucenses.
La llegada de la inmigración, una vez entrado el siglo XXI, fue un auténtico revulsivo para la pirámide poblacional en la provincia. El crecimiento en población extranjera es espectacular desde 2002 hasta 2022, pero especialmente en la primera década hasta 2012. A partir de ahí, todavía siguieron viniendo inmigrantes pero el aumento es más sostenido. Quizás debido a la irrupción, en 2010, de la crisis del ladrillo.
De entre las distintas nacionalidades, la población de inmigrantes que creció de forma más llamativa en esos veinte años fue la de origen asiático (especialmente chino), que pasó de 77 solo en 2002 a los 1.145 censados en la actualidad en la provincia, lo que significa 14 veces más.
Otro grupo que experimentó un gran aumento poblacional fue el de los inmigrantes africanos (marroquíes, especialmente), que se multiplicó por 8 en los últimos veinte años.
Sin embargo, eso no quiere decir que las poblaciones de origen asiático y africano sean las más numerosas en Lugo entre los extranjeros. El mayor número de inmigrantes procede de Sudamérica, con 5.541 censados.
