Los sabores de Miami se marcarán desde Lugo

La firma Tastelab suscribe un acuerdo de colaboración para internacionalizar su modelo de análisis sensorial que prueba diversos productos con catadores expertos y con consumidores

Ni el sabor de los alimentos ni la textura de los jarabes ni el olor de las bebidas quedan al azar sino que se determinan a partir de lo que revela el análisis sensorial y de numerosas pruebas hasta dar con la fórmula que más convence a los expertos y a los consumidores. Este es un trabajo que la empresa Tastelab, una spin off de la Universidad de Santiago de Compostela con sede en la facultad lucense de Veterinaria, ha venido desarrollando en Galicia y que ahora pretende trasladar también a Estados Unidos gracias al acuerdo comercial que acaba de firmar.

Tal como explica la CEO de esta firma, Maruxa García, esta medida permitirá internacionalizar el software con el que trabajan los cinco empleados de Lugo y que se asienta en tres pilares: un equipo de catadores especialmente entrenados para llevar a cabo la tarea; el análisis estadístico automatizado de datos y, finalmente, la prueba en los consumidores como la que llevaron a cabo recientemente en Madrid con 1.500 usuarios, a quienes la responsable de la empresa considera "la piedra angular de todo".

A partir de ello, se cruza toda la información y se determina cuál es la propuesta más acertada teniendo en cuenta lo que dicen los sentidos y por qué. Estos resultados se les van trasladando en tiempo real a los clientes y se acompañan de un estudio Dafo con las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del producto.

Esta empresa se ocupa de realizar investigaciones sobre alimentos, medicamentos, cosméticos y productos téxtiles



El procedimiento, al que han recurrido ya diversas empresas del sector alimenticio, farmacéutico, cosmético o textil, es siempre el mismo: las organizaciones privadas le presentan a Tastelab los bienes cuyo posicionamiento en el mercado desean revisar y en unas dos semanas de media obtienen las respuestas siguiendo parámetros científicos. El objetivo del salto internacional que emprende la empresa es, según su dirección, doble: incrementar su red de clientes proponiendo productos adaptados a cada uno de los mercados a los que se dirigen al tiempo que, paralelamente, persiguen internacionalizar su diversificada cartera de clientes.

Además, Tastelab espera que el hecho de que las normas internacionales incorporen la obligatoriedad de realizar controles de calidad sensorial contribuya a impulsar su acción y a aumentar su presencia en el mercado.

MEJORA DE COMPETITIVIDAD. Por su parte, la directora de la Axencia Galega de Innovación, Patricia Argerey, que este miércoles visitó las instalaciones de Tastelab, la señaló como "un ejemplo de Pyme innovadora gallega", al tiempo que recordó que fue beneficiaria de programas implementados por la Xunta de Galicia como el Principia, que le permite contar en la actualidad con un técnico, o la aceleradora Vía Galicia, en la que también participó, recordó.

En opinión de Argerey, la evolución de esta empresa nacida en el seno del campus demuestra que "la innovación es fundamental para ganar en competitividad, para lograr cuota de mercado y para mejorar las capacidades", factores que, según señaló, son "claves" para alcanzar el éxito en los procesos de internacionalización como el que emprende la firma lucense.

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