Lugo encara el invierno con el precio del gasóleo para las calefacciones disparado

Una comunidad de propietarios pasa en doce meses de pagar 4.600 euros a abonar 8.200 por llenar un depósito de 10.000 litros ►Los particulares encargan ahora el mismo importe monetario para menos combustible, lo que obliga a más viajes a las distribuidoras
Personal de Gasóleos Verín carga el depósito de un edificio en Lugo. XESÚS PONTE
photo_camera Personal de Gasóleos Verín carga el depósito de un edificio en Lugo. XESÚS PONTE

Aunque uno de los temas más comentados por la ciudadanía es el precio de la luz, convertida en un artículo de lujo, los lucenses encaran los primeros fríos con un precio del gasóleo de calefacción que prácticamente dobla al de hace un año, aunque la subida no alcance los índices estratosféricos de la electricidad. El 5 de noviembre de 2020, este carburante se vendía a 45 céntimos el litro y este sábado cotizaba a 82, con una subida de casi 15 céntimos en relación al verano. Muchas calderas, tanto de viviendas unifamiliares como de comunidades de propietarios, funcionan con este combustible, por lo que la situación afecta a un gran porcentaje de la población. Cada bloque de pisos pasará de pagar 4.600 euros a abonar 8.200 por llenar una caldera de 10.000 litros. El gasto pasa de 460 a 820 para un depósito de 1.000 litros de una casa particular.

Si la cotización del gasóleo disminuyó notablemente el año pasado, a raíz de la crisis del covid, este año se encareció, y aún no llegó el invierno. Todavía es pronto para saber cómo incidirá esta circunstancia en la demanda. "A tempada forte vai de novembro a principios de marzo", explican desde Gasóleos Ceao. Los empresarios del sector consultados auguran una estabilidad de pedidos en relación a años anteriores. "A xente mira máis as baixas temperaturas que o prezo. Cando chega o frío enchen os depósitos para as caldeiras", agregan desde la misma firma lucense.

Jesús López Somoza, de Gasóleos Verín: "Ata que entremos máis no inverno non podemos falar de tendencia de consumo. A demanda depende do frío que faga"

Jesús López Somoza, de Gasóleos Verín, también considera que el ritmo de suministro se mantendrá sin sobresaltos en fechas próximas. "Ata que entremos máis no inverno non podemos falar de tendencia de consumo, pero penso que non variará moito. A demanda depende do frío".

PRINCIPAL GASTO. Llenar la caldera es el principal gasto de las comunidades. En muchos casos supera los 12.000 euros anuales, aunque esta cifra depende del número de pisos y de vecinos, así como del aislamiento del edificios.
El gerente de Aceña Inmobiliaria, Javier Murujosa, optó por llenar en verano los depósitos de los bloques que gestiona, "cando o litro estaba 15 céntimos máis baixo. O normal é preguntar aos operadores polas previsións do mercado e encher a caldeira por primera vez na época estival para xerar un aforro aos nosos clientes", dice.

La diferencia en comprar el combustible entre 0,84 y 0,86, como se mueve en la actualidad, a hacerlo entre 0,68 o 0,70 se nota en la cuenta bancaria de una comunidad. La caldera de un edificio suele tener una capacidad de 10.000 litros, por lo que el ahorro generado podría rondar los 1.500 euros. "Despois do pedido no verán, haberá que encher de novo en decembro ou xaneiro, porque no inverno hai máis consumo e aí non temos capacidade de maniobra ", concreta Murujosa. Las comunidades que utilizan gas también sufren las importantes subidas de esta materia prima.

Manuel Ferreiro, de Gasóleos A Fortaleza: "Hai particulares que fan pedidos de 400 ou 500 euros e temos que servilos varias veces, o que baixa a rendibilidade"

López Somoza indica que las comunidades mantendrán su nivel de demanda, "pois non teñen máis remedio que servirse. O seu método de aforro é o detector de calor que algunhas instalan para encender ou apagar a caldeira dependerá das temperaturas, unha variable que non ten que ver co prezo", precisa.

PARTICULARES. La caldera de un hogar suele consumir alrededor de 8 a 10 litros al día en invierno, con un total estimado de 2.000 litros al año. No todas las casas disponen de depósitos grandes, ya que estos no exceden los 1.000 litros. Al llenarlos realizan un pago de casi 400 euros más que en noviembre del año pasado.

El incremento de precio supuso un cambio de hábito en algunos consumidores individuales, que en vez de llenar el depósito están acostumbrados a pedir que se les sirva una determinada cantidad monetaria, "que moitas veces é a mesma que o ano pasado, pero que agora implica levarlle menos litros. Teñen por costume pedir 400 ou 500 euros e temos que ir dúas ou tres veces ás súas vivendas. Estos desprazamentos do camión baixan a rendibilidade", manifiesta Manuel Ferreiro, de Gasoleos A Fortaleza de Castroverde, que atiende numerosas viviendas unifamiliares.

 Javier Murujosa, de Inmobiliaria Aceña: "Para aforrarlle cartos ás comunidades fixen un pedido máis barato no verán, pero hai que facer outro en pleno inverno"

Este empresario lamenta que estes productos de primera necesidad "estén gravados por impostos elevados nunha situación de crise".

EVOLUCIÓN. Adolfo López Somza matiza que las subidas o bajadas del carburante para calefacción no dependen tanto del repunte del consumo como "da cotización do petróleo, e en particular do gasóleo, e da fluctuación entre o euro e o dólar".

Los precios varían en relación con este cambio monetario, si bien muchas distribuidoras, que mantienen un acuerdo con las marcas, que fijan los llamados precios placa o de referencia, tratan de asumir esas pequeñas fluctuaciones para ofrecer estabilidad al cliente.

Los factores que afectan al refinado del producto tienen un carácter estacional. El consumo de gasóleo es más elevado en invierno que en verano. El consumo de gasolina funciona de forma opuesta. Como las refinerías tienen una capacidad de ajustar sus destilados menor que las variaciones de la demanda, la gasolina sube de precio en verano y el gasóleo está más caro en invierno. Habrá que esperar por su evolución.

SECTOR AGRARIO ► De 600 a 1.200 euros de gasto al mes de media
El precio gasóleo de uso agrícola, de gran importancia en una provincia con una importante actividad ganadera como Lugo, Hace sufrir a los productores. En lo que va de año el precio pasó 0,46 a 0,85 céntimos por litro. Esta situación obliga a una explotación de tamaño medio a gastar casi 1.200 euros, frente a los 600 del año pasado por mes, fuera de la época de cultivos, cuando el consumo del tractor y de otras máquinas se incrementa.

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