Lugo comenzó el año con 25 denuncias activas por desaparecidos, 5 de alto riesgo

La mitad de las personas en paradero desconocido no habían cumplido la mayoría de edad y prácticamente todas se fugaron de centros de internamiento o acogida

Búsqueda de Emilio Pintor, cuya familia cree que desapareció en Belesar. TOÑO PARGA
photo_camera Búsqueda de Emilio Pintor, cuya familia cree que desapareció en Belesar. TOÑO PARGA

La provincia de Lugo comenzó el año con 25 denuncias activas por desaparecidos, tal y como revelan las estadísticas oficiales recabadas por el Ministerio de Interior. Desde 2012, todos los cuerpos policiales -nacionales y autonómicos- comparten registros y colaboran intensamente en la búsqueda de personas a las que sus allegados no son capaces de localizar, una angustia que solo alcanzan a comprender quienes pasan por esa situación.

Para facilitar la búsqueda, los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad abordan las circunstancias de la desaparición y determinan si debe considerarse de alto riesgo o de riesgo limitado. En el primer grupo se incluyen los casos en los que hay indicios de un posible secuestro, retención o extorsión; los supuestos que permiten presumir la existencia de un riesgo para la vida o la salud de la persona desaparecida o de terceros; los casos en los que alguien no ha llegado a su destino y no ha dejado ningún mensaje; cuando la persona abandona su vehículo sin razón aparente; cuando no lleva efectos personales ni documentación; cuando presenta una desventaja física y mental o falta de autonomía -grupo en el que se incluyen las personas de avanzada edad-, cuando se trata de víctimas de violencia de género y, en general, cuando no hay "explicación posible" para justificar la desaparición.

En la provincia lucense, de las 25 denuncias activas a principios de este año, tan solo cinco estaban calificadas como de alto riesgo, al encajar en uno de los citados supuestos.

Aun así, a nivel nacional, las estadísticas señalan que Cataluña, Andalucía, Canarias y Galicia son las comunidades con la incidencia más alta de denuncias activas clasificadas en el nivel de alto riesgo.

MENORES. Los datos oficiales revelan también que prácticamente la mitad de las denuncias activas por desaparición a principios del presente año -12 de las 25- correspondían a menores de edad. Cuando la persona que se encuentra en paradero desconocido no ha alcanzado los 18 años, los cuerpos policiales consideran de entrada que se trata de una desaparición de alto riesgo.

"Únicamente", apuntan desde Interior, "pueden excluirse de esta regla general aquellos casos excepcionales en los que concurran circunstancias que hagan evidente la voluntariedad de la desaparición, como fugas de los centros de internamiento o de acogida de menores".

Desde 2010 también se registraron ocho casos de sustracción de menores

Precisamente, casi todos los casos de desaparición de menores en Lugo son fugas voluntarias de este tipo de instalaciones. Así, de las 12 denuncias activas cuando arrancó el año, solo una fue considerada de alto riesgo.

En este aspecto, los datos de la provincia lucense arrojan cifras similares a las registradas a nivel nacional, donde el año arrancó con 12.330 denuncias activas, de las que 6.534 correspondían a menores. Es decir, el 53% de los desaparecidos no habían alcanzado la mayoría de edad cuando sus allegados denunciaron su ausencia injustificada. Igualmente, las denuncias activas de alto riesgo alcanzaron solo el 5,33%.

Desde Interior matizan que "las denuncias que afectan a las personas que están incluidas en el grupo de edad de 13 a 17 años representan la cifra más elevada de las desapariciones activas a fecha de 31 de diciembre de 2018, y dentro del mismo, los varones de nacionalidad extranjera" encabezan la lista.

Muchos de estos jóvenes deciden fugarse de los centros en los que residen -algunos incluso en régimen abierto-y son localizados poco después por las fuerzas y cuerpos de seguridad. "Pero también se tiene conocimiento", aclaran, "de que un número importante de menores regresan voluntariamente y por sus propios medios al centro de acogida en breve plazo, tras su fuga".

En los informes sobre menores desaparecidos, el Ministerio de Interior también recopila datos de sustracción de menores, la mayor parte llevada a cabo por alguno de sus progenitores. En 2018, las fuerzas y cuerpos de seguridad no contabilizaron ningún supuesto en la provincia de Lugo, aunque desde 2010 se registraron ocho casos en la provincia.

Sosdesaparecidos ayuda a localizar a un lucense que falta desde 2011
La asociación sin ánimo de lucro Sosdesaparecidos —de ayuda y difusión de casos de personas en paradero desconocido—, incluye actualmente entre sus búsquedas a doce personas desaparecidas en la comunidad gallega, una de ellas perteneciente a la provincia de Lugo. La entidad pide ayuda para localizar a Carlos Fernández González, que desapareció el 22 de noviembre de 2011 en Castro de Ribeiras de Lea.

El anuncio de su alerta explica que tiene 45 años, mide 1,78 de estatura y está "muy delgado y deteriorado". Además, los allegados de esta persona explicaron que "necesita medicación", por lo que su caso se incluye en los calificados como de alto riesgo. Según algunas informaciones, este lucense fue visto en la estación de tren de la ciudad de A Coruña en febrero de 2012, pero desde entonces no fue localizado.

De los doce desaparecidos en Galicia que buscan desde Sosdesaparecidos, siete superan los 60 años y dos no llegan a los 30. Entre estos casos figura el de Sonia Iglesias, que desapareció en la ciudad de Pontevedra en agosto de 2010. Familiares y amigos realizaron numerosas manifestaciones para que su caso no caiga en el olvido.