En diciembre de 2021 ginecólogos del Hospital da Mariña asumieron la prescripción del aborto farmacológico y, con ese paso, la cobertura de ese derecho en la provincia de Lugo dio un giro. Ha permitido que el 77% de las lucenses que interrumpieron su embarazo el año pasado en la sanidad pública (397 en total) pudieran hacerlo sin salir de la provincia y ha cambiado quién tiene ahora el acceso más restringido a esa prestación: antes eran las mariñanas y ahora son las mujeres de la Zona Sur.
Hasta el pasado ejercicio el servicio al completo del hospital burelés se declaraba objetor de conciencia por lo que en el centro no se hacía ningún aborto en ningún caso. En 2022, con la asunción del farmacológico (que se ofrece a las mujeres hasta la semana 8) se realizaron 64. Otras 17 mujeres mariñanas sí tuvieron que salir de la provincia de Lugo para recibir un aborto instrumental en una clínica concertada de A Coruña porque su embarazo se encontraba entre las 8 y las 14 semanas.
Aunque esas interrupciones se enmarcan en el mismo plazo -la ley que está en vigor permite el aborto libre hasta las 14 semanas- el método es diferente. Hasta la semana 8 se ofrece la administración un fármaco que la mujer toma en su casa y se la cita para una revisión posterior. Entre la 8 y la 14 se le practica un legrado y, en ese caso, sigue teniendo que salir de la provincia viva donde viva porque ningún hospital de Lugo asume esos abortos, todos se derivan a la privada.
Monforte
Ahora son las mujeres de la Zona Sur, para quienes el hospital de Monforte es el centro de referencia, las que tienen que superar más trabas para acceder a una interrupción del embarazo. Sus ginecólogos solo practican abortos entre la semana 14 y la 22, los llamados terapéuticos o por razones médicas, que responden a un peligro en la salud de la madre o del feto (el año pasado tuvieron uno de esos casos). Todos los demás se mandan fuera. En términos prácticos esto quiere decir que una mujer de esa zona, si está en las primeras 8 semanas del embarazo y no quiere seguir adelante con él tiene que viajar a A Coruña simplemente para que le receten una píldora. En 2022, fueron 29 las que tuvieron que hacer ese viaje.
Ningún hospital de Lugo asume los abortos realizados entre la semana 8 y la 14 a través de legrado, todos se derivan a la privada
Finalmente, las lucenses de la zona centro son las que siguen contando con mayores facilidades para recibir la prestación del aborto, aunque aún sin contar con una cobertura completa dentro de la provincia. En el Centro de Orientación Familiar de la Praza de Ferrol se les prescribe el farmacológico si están de menos de 8 semanas (fue el caso de 231 el año pasado) o se les deriva a A Coruña si superan ese plazo pero no llegan a las 14 (35). Además, el Hula realiza las interrupciones terapéuticas hasta la semana 22 tanto de esas mujeres como de las pacientes mariñanas que lo precisen.
Finalmente, todas las lucenses que deben abortar a partir de las 22 semanas a causa de encontrarse en una situación de peligro de su vida o de grave malformación fetal son derivadas al hospital de Vigo. Ese centro y el de Ourense son los de referencia para este tipo de aborto complejo, que requiere de personal especializado. Fue el caso de dos mujeres de Lugo el año pasado.
"Iniciamos la anticoncepción precoz en la primera revisión tras la interrupción"
El Centro de Orientación Familiar (COF) de Lugo, situado en la Praza de Ferrol, es el lugar de referencia en la zona centro de la provincia que recibe y gestiona las solicitudes de Ive (interrupción voluntaria del embarazo), además de atender las demandas de contracepción de la mujer. Lucía Mosquera, la matrona del COF, explica que, con el objeto de prevenir la repetición de abortos, las profesionales del centro trabajan para acortar lo máximo posible el tiempo entre que la mujer presenta su petición y se le facilita el acceso a un método anticonceptivo.
"Iniciamos la anticoncepción de forma precoz tras la Ive, ya en la primera revisión", explica. Esa cita se suele establecer para tres semanas o un mes después de la toma del fármaco o del legrado. Pese a todo, algunas mujeres llegan de nuevo embarazadas a esa consulta, por eso quieren adelantarla aún más. "Al igual que se hace en otros centros similares en España, como el de Burgos que es un centro de referencia, queremos facilitar el acceso a los medicamentos para la Ive en el propio COF, evitando del desplazamiento de la paciente hasta el Hula, donde actualmente se dispensa en la farmacia", apunta la matrona.
Queremos facilitar el acceso a los medicamentos para la Ive en el propio COF, evitando del desplazamiento de la paciente hasta el Hula"
En caso de poder entregar el fármaco allí mismo, el equipo podría proveer a las pacientes de la colocación de dispositivos como el implante, en caso de que sea el método que ella elija, ya el mismo día de la toma del medicamento abortivo.
En el último año, el COF lucense ha ido implantando distintas medidas con las que intenta reducir el número de embarazos no deseados y de abortos. Entre ellas, ha establecido la administración del DIU o implante social, gratuito para algunos casos seleccionados, como menores de edad que solicitan la interrupción del embarazo, mujeres con abortos voluntarios de repetición, con discapacidad intelectual o física, en situación social desfavorecida o víctimas de violencia de género. "Ahora queremos incluir también a las mujeres que paren siendo menor de edad", explica Mosquera.
En el resto de casos, el implante debe comprarlo la paciente en la farmacia y se le coloca en el COF. Cuesta entre 50 y 70 euros para las mujeres de entre 18 y 40 años porque está parcialmente cubierto por la Seguridad Social.
