Dos lucenses reaniman a un niño inconsciente en Frigsa

Ocurrió mientras el menor jugaba junto al mercadillo no autorizado

El niño al ser evacuado en una ambulancia. EP
photo_camera El niño al ser evacuado en una ambulancia. EP

Dos lucenses consiguieron este viernes reanimar a un niño que cayó inconsciente mientras jugaba en el parque de Frigsa. Fue a última hora de la mañana, al lado del mercadillo no autorizado que se forma cada viernes en el parque, razón por la que llegaron a congregarse numerosas personas en el lugar.

Dositeo López Varela, un lucense que aprendió nociones de reanimación hace años mientras trabajaba en un barco europeo, fue una de las personas que logró la reanimación del niño, tras practicarle un masaje cardiaco durante minutos.

"Yo le di masajes cardiacos y otra persona estuvo todo el tiempo haciéndole la respiración", explicaba Dositeo López. Según algunos testigos, esas dos personas estuvieron atendiendo el niño en torno a veinte minutos, hasta que llegó la ambulancia.

La situación fue angustiosa y eso hizo que se vivieran algunos minutos de tensión cuando al final llegaron los servicios sanitarios, momento para el que el niño estaba ya "despierto".

"Pasó bastante tiempo, pero yo realmente no sé el tiempo que tardó en llegar la ambulancia, porque realmente el tiempo se hace muy largo cuando esperas que lleguen los servicios de urgencias médicas", decía este viernes Dositeo López, relativizando las críticas que se produjeron en el lugar.

El pequeño, que tendría entre 6 y 8 años aproximadamente, según los testigos, tuvo a esos dos lucenses como ángeles de la guarda y de da la circunstancia de que Dositeo López tiene ya acreditada esa condición, porque este viernes fue la tercera vez que participó en la reanimación de una persona aprovechando los conocimientos que tuvo que adquirir hace lustros para poder trabajar en un mercante europeo.

El empeño por ayudar al niño tuvo éxito, aunque los "salvadores" que no llegaron a saber qué le ocurrió al niño. "Pudo ser un golpe de calor, aunque en el parque también se decía que podía haberse atragantado con un cacahuete, aunque no parecía que hubiera sido eso", explicaba este viernes uno de los testigos del episodio, Luis López Pombo.

Este detalló que fue a última hora de la mañana, cuando en el parque no suele haber ya Policía Local y los vendedores sin autorización, la mayoría extranjeros, aprovechan para montar un mercadillo no autorizado que suele atraer a decenas de personas, lo que ayer facilitó que se generara un gran revuelo.