TRAS ESTRENARSE COMO nueva presidenta de Manos Unidas en Lugo, ¿cómo afronta este nuevo papel en la organización?
La verdad es que cuando me lo propusieron rechacé la idea por respeto, por miedo quizá a hacerlo mal. Toda responsabilidad conlleva un riesgo y al principio siempre tienes un poco de temor, pero después lo volví a pensar y recordé a toda la gente que lo está pasando mal y que necesita nuestra ayuda, aunque sea la más mínima. Mi conciencia no me permitía rechazar el cargo, mi sensibilidad con las injusticias y el drama social me llevaron a estar donde estoy hoy.
Lleva muy poco tiempo como presidenta pero, ¿cuánto tiempo lleva formando parte de Manos Unidas y por qué?
Solo llevo formando parte de Manos Unidas un año, al principio porque me lo pidieron pero, como dije antes, me sensibilizo mucho con toda la gente que lo está pasando mal en otros países, creo que nuestra labor es muy necesaria y por eso estoy aquí. Hace algunos años que me jubilé, yo antes era arquitecta municipal, pero, por suerte, tengo mi situación económica resuelta con mi jubilación, así que puedo dedicar mi tiempo al trabajo en la organización.
¿Cuáles son los objetivos que se marca en esta nueva etapa?
Todo en la organización funciona bien, entonces, ¿para qué modificar algo que va bien? Quiero seguir con nuestro trabajo, seguir la trayectoria de Amalia, todo está muy bien organizado, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer y le pone entusiasmo y empeño, así que seguiremos con los proyectos que tenemos ahora, como nuestros programas de ayuda a la sanidad en la India y en Ghana, seguiremos trabajando como lo hemos hecho hasta ahora.
¿Han pensando en nuevos proyectos para el próximo año?
Todavía no, aún es pronto, primero nos encargaremos de los proyectos que ya tenemos.
¿Cómo califica el trabajo realizado por Amalia Hermida?
En mi opinión fue un trabajo excepcional, se realizaron una gran cantidad de actividades como una exposición para niños de primaria, un concierto en el Círculo de las Artes, un recital en colaboración con el colegio San José, una carrera solidaria con el instituto Lucus Augusti... Aunque nuestro principal objetivo no es recaudar fondos, sino sensibilizar a la gente de los problemas que hay en el mundo, esa es nuestra meta.
"Me sensibilizo mucho con toda la gente que lo está pasando mal en otros países, creo que nuestra labor es necesaria"
¿Cuántos voluntarios hay ahora mismo en la organización?
Actualmente hay 20 voluntarios trabajando en Manos Unidas de Lugo, fundamentalmente mujeres, pero también contamos con presencia masculina. El equipo directivo está formado por la delegada presidenta, la vicepresidenta, la secretaria, la tesorera y el padre consiliario. También, debido a que realizamos una gran diversidad de actividades, dividimos el trabajo en grupos que se ocupan de cada una de ellas. Como dije antes, el trabajo está muy bien organizado, fue una de las cosas que más me sorprendieron cuando entré en la Ong.
Manos Unidas es una organización vinculada a la iglesia católica, ¿cómo es la relación que mantienen con ella?
Es cierto que Manos Unidas es una organización vinculada a la iglesia católica, pero no es una razón que nos aparte de colaborar con gente de otras culturas y religiones. El trabajo social es laico, independiente de la parte misionera, que también existe.
Siguiendo en el terreno religioso, ¿qué opinión le merece la forma de actuar del Papa Francisco?
El Papa tiene el acierto de acercarse a la gente, a todo el mundo, sea creyente o no. Para ayudar no hay que ser religioso, hay que ser persona. Las cosas que dice el Papa van dirigidas a las buenas personas que quieren ayudar, no solo a aquellas personas creyentes. La fe es independiente, la fe es como un regalo que te llena por dentro, es maravilloso tenerla, pero no es necesaria para ser una buena persona.
¿Necesita Manos Unidas en Lugo la participación de más voluntarios?
Toda ayuda es poca. En todas las campañas que realizamos intentamos que las personas se conciencien de los graves problemas que hay en el mundo. Las puertas están abiertas a todo aquel que quiera ayudar, tanto de voluntario como de socio, pero, como decía antes, lo más importante es el trabajo de sensibilización. La más mínima ayuda que hagamos servirá de algo. Es muy importante que la gente se quede con ese mensaje, que su ayuda es necesaria, la voluntad de querer ayudar es lo único que importa y despertar eso es nuestro objetivo, es lo que buscamos. Necesitamos su ayuda, por pequeña que sea, para lograr nuestro labor.
