El Grupo El Progreso, al que pertenecen El Progreso de Lugo y Diario de Pontevedra, reforzará su tirada tras agotarse en muchos puntos de venta ante el interés ciudadano de obtener una información contrastada y de proximidad ante la crisis del coronavirus. El grupo de comunicación trata de atender así la creciente demanda de sus lectores en Pontevedra y Lugo y ofrecerles una referencia veraz y contrastada, lejos de bulos y fake news, sobre una actualidad marcada por esta pandemia mundial.
En tiempos del 5G y de la expansión de los medios digitales, los periódicos tradicionales experimentan una segunda vida, al convertirse en un producto de primera necesidad, al igual que la comida y los medicamentos, en unos días de continuos cambios e incertidumbres. Son jornadas en las que la población únicamente sale a la calle a comprar los productos más básicos, como la comida o los medicamentos. En este contexto, los medios de comunicación escritos se erigen como el modo elegido para conocer con rigor y profundidad las novedades de cada momento.
Al igual que sucedió en Italia, los periódicos se convierten en productos de primera necesidad. Así se refleja en el decreto gubernamental que declara el estado de alarma en España, aprobado por el Consejo de Ministros, que prevé que quioscos y puntos de venta de periódicos sigan abiertos, al igual que los supermercados, las farmacias, los bancos o las gasolineras.
El grupo se mantiene fiel al compromiso con sus lectores en estos momentos de dificultad con el fin de garantizar a todos los lucenses el derecho a la información. De forma paralela, esta empresa de comunicación establece un protocolo para salvaguardar la salud de sus trabajadores y solventar posibles incidencias derivadas de esta crisis sanitaria. Además se adoptan medidas extraordinarias para garantizar el suministro del periódico a los puntos de venta en las mejores condiciones posibles.
También se debe resaltar la dedicación y esfuerzo de los propietarios de librerías y quioscos en esta situación de emergencia.
