La creatividad no da tregua en Campo Castelo, donde desde el confinamiento un grupo de vecinos hizo surgir el arco iris entre los balcones del barrio, contiguo a la entrada del Camino Primitivo en la ciudad y salida de la Vía Romana XIX, para que mantenga (pese al coronavirus) “el peso que le corresponde en el arte y la cultura de la ciudad”.
En la pizarra desde un balcón cuelgan los hashtags #cambiemoselhimno #stopdúodinámico. Álex Losada, propietario del Ho! Gruf explica al teléfono esta sugerencia: “Para aplaudir ás oito da tarde, e nesta época de corentena, creo que é máis axeitado o tema Heroes de David Bowie. A verdade que xa estamos un pouco aburridos do Resistiré, do Dúo Dinámico; pero cada un que escoite o que queira”. Nos agrega a un grupo de Whatsapp —Cobi 19— y presenta a los demás vecinos que participan en la original iniciativa de interconectar los balcones con guirnaldas de telas, globos y un sinfín más de materiales.
“Todo comezou tirando unha corda dun balcón a outro... Entre risas e coa idea utópica de montar unha tirolina que sabiamos que non sairía adiante”, explica Ana, una vecina con el pseudónimo Sra. Lovett: “Despois duns días así, sen volver facer nada, chegou a inspiración”. Hugo invita a los vecinos “de más arriba” a sumarse al proyecto, como Moncho, que toca las maracas y ya tiene fans.
Quieren cambiar de decoración según “vaya apeteciendo y el material nos lo permita”, añade Nin. Losada apunta que podrían llegar “hasta la catedral” y Laura, la propietaria de Madame Deficit añade: Tenemos cuerda, y aún no tiramos de nuestra vecina de La Cordelería”. La cuota de autónomos los unió en cinco balcones “y eso ayuda”, apuntan Gema y Jorge. También está Quique Bordell. “Con su palo extensible nos permite pasarnos el material!”, indica Lovett. “Toda la vida queriendo poner esto bonito...”. A él cada día que aumenta la instalación “le da alegría. Es de los nuestros”.
Llaman a descubrir la importancia “de la cultura y el arte como forma de felicidad” y que “el casco histórico, de color piedra, combinado con colores queda de lujo”. Para Marisa, la hija de Laura y Chechu, a sus tres años Campo Castelo es la calle del arco iris”.