El Ministerio de Fomento baraja la posibilidad de pedir al Concello que realice un drenaje en el parque Marcos Cela si persisten los derrumbes de tierra y piedras hacia la carretera N-VI como los que se han registrado en los últimos días como consecuencias de las fuertes lluvias.
La Subdelegación del Gobierno en Lugo explicó que los operarios de Conservación Integral de Carreteras están actuando ya para limpiar la zona de la N-VI afectada por los desprendimientos de tierra o pizarra desde las laderas del parque, con el objetivo de dejar libre de restos la vía y el arcén "para garantizar la seguridad de los usuarios".
Sin embargo, la Subdelegación añade que en caso de que se repitiesen los desprendimientos, "la Dirección General de Carreteras podría comunicar al Concello, como titular del parque, la conveniencia de adoptar medidas para frenar esa situación". Las actuaciones que se solicitarían, según los técnicos del ministerio, serían la "mejora del drenaje en coronación" de la zona verde.
Entretanto, el gobierno local descartó ayer que otro de los desprendimientos registrados en el parque Marcos Cela y que afectó en este caso a la Rúa Santiago, a la altura de A Volta da Viña, suponga un riesgo para los edificios de viviendas situados en la ladera. Así lo certificó, según el ejecutivo, la inspección realizada por los servicios de Arquitectura el lunes tras producirse ese derrumbe, que obligó al Concello a cerrar el paso a la zona donde se ubica el mirador de madera construido hace años y desde el que se puede divisar el valle del Miño.
Este paseo del parque continuaba ayer cerrado y, aunque una máquina y un camión de Fomento realizaban trabajos de limpieza en las laderas de la N-VI, en la parte que afecta a la calle Santiago y que depende del Concello continuaban allí los restos del derrumbe registrado esta semana.
ÁRBOLES. Además de tierra y piedras, los últimos temporales también provocaron la caída de árboles en las laderas del parque, parte de los cuales han acabado en los arcenes de la N-VI.
Junto a la rotonda elevada que da acceso al puente blanco, se puede ver un gran árbol derribado que corre el riesgo de caer a la calzada, mientras que en el acceso desde esta rotonda a la N-VI en sentido A Coruña también hay restos de ramas en la cuneta.
