La Audiencia Provincial de Lugo estudia ya el segundo caso de posible rebaja de pena por la ley del ‘solo sí es sí’, tras haber recibido los escritos en los que tanto la Fiscalía como el representante legal de la víctima se oponen a que la condena se corrija de los 12 años a los 7 que solicita la defensa del agresor sexual.
La condena a A.V.C. se remonta a 2010, por los malos tratos a su entonces pareja (a la que llegaba a quemar con cigarrillos), que fue agredida sexualmente a punta de navaja. Se le sentenció por dos delitos de lesiones (1+1 años), dos de lesiones en el ámbito familiar (6+6 meses), un delito de violencia habitual en el ámbito familiar (1 año y seis meses) y agresión sexual (12 años): 16 años y medio de prisión en total.
Su defensa entiende que en el delito principal, la agresión sexual, se le impuso la pena mínima según el Código Penal de 2010, doce años, y que la nueva ley de ‘solo sí es sí’ recoge una nueva pena mínima por ese delito, siete años. Pide, por tanto, una rebaja de cinco.
Roberto Brezmes: "No es posible rebajar de 12 a 7 años, porque la pena con el nuevo Código Penal tendría que ir de 11 a 15 años de prisión"
La pluralidad de delitos es la base en la que la representación de la víctima sustenta su negativa a la rebaja. Entiende que no pueden analizarse cada uno por separado, sino que el tribunal ponderó todos en su conjunto para decidir qué pena imponía por cada uno, de manera que este modo se cumplía el principio de proporcionalidad de la condena a los hechos cometidos. Cree que la rebaja supondría la ruptura tanto de la ponderación como de la proporcionalidad.
El escrito firmado por el fiscal jefe de Lugo, Roberto Brezmes, aporta otras razones para negar al violador el beneficio. De hecho, ya niega la mayor: que pueda solicitar una rebaja de cinco años ni siquiera aplicando la nueva ley.
Según razona el fiscal, si se le aplican al reo los nuevos artículos legales que pide referentes a la agresión sexual, además del que le beneficia se debería aplicar el que agrava su pena por haber sido pareja sentimental de la víctima, algo probado en sentencia. De este modo, señala Brezmes, el rango de condena que recoge la nueva norma es de 7 a 15 años en su mitad superior, es decir, de 11 a 15 años. De haber rebaja, concluye, sería como mucho de un año y no de cinco.
Pero hasta esa mínima reducción, prosigue el fiscal, sería improcedente en aplicación de la interpretación de la ley del ‘solo sí es sí’ que ha dado la Fiscalía General del Estado. Se resume, por refrescar, en que, si la pena impuesta en la sentencia puede ser impuesta también según esta nueva ley, no procede la rebaja.
Una interpretación que no ha tenido muy buena acogida por los jueces, por lo que Roberto Brezmes trata de guardar las espaldas a la víctima hasta en el peor de los casos: si se acuerda reducir la condena, sea cual sea la reducción, en aplicación de la misma norma legal habría que imponer al delincuente 7 años de libertad vigilada una vez abandone la prisión; además se le deberá inhabilitar por 12 años para cualquier oficio u actividad que implique contacto regular y directo con menores de edad.
El hombre fue condenado a 9 años por agresión sexual, y pedía que se le rebajara en un año. El tribunal , sin embargo, indica que con la nueva ley la condena hubiera sido de 12 años y medio.
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Desde la entrada en vigor de la ley las audiencias provinciales gallegas han emitido once autos referidos a condenas: siete han supuesto una rebaja de la condena y en cuatro ocasiones se mantuvo.
